La piedra de Hipatia es el nombre que recibe un fragmento de meteorito (del que proceden los pedazos de la imagen) que fueron encontrados en el desierto egipcio en el año 1996. Un análisis realizado en 2013 reveló que estaba rellena de diamantes, y confirmó que se trataban de los primeros pedazos del núcleo de un cometa hallados en nuestro planeta. Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de la University of Johannesburg, en Suráfrica, revela datos que han desconcertado por completo a los científicos, y que apuntan a que es más antigua que nuestro Sistema Solar.
Los meteoritos no metálicos se llaman condritas, y su composición se parece mucho a la de nuestro planeta. Pero los análisis muestran que el cuerpo celeste al que perteneció Hipatia era bastante diferente a los que se conocían hasta ahora. En los restos analizados detectaron una abundante presencia de unos compuestos de carbono llamados hidrocarburos poliaromáticos, que forman parte esencial del llamado polvo estelar, y que son más antiguos que nuestro Sol.
También encontraron mercurio en su forma metálica más pura, algo que resulta bastante insólito en el Sistema Solar, y también hay granos compuesto que consiste principalmente en fósforo y níquel, sin hierro, una composición mineral nunca antes vista. Todos estos datos sugieren que los elementos que forman Hipatia son más antiguos que el Sol, y que el meteorito se formó en un ambiente muy frío, probablemente a temperaturas inferiores a la del nitrógeno líquido en la Tierra (-196º C), por lo que podría proceder del cinturón de Kuiper o de la Nube de Oort, en el espacio interestelar.
Los resultados obtenidos con estos análisis son especialmente interesantes, ya que nos abren una puerta para tratar de conocer mejor algunos de los materiales más antiguos del Universo.
Vicente Fernández López