En total hay unos 37 billones de ellas en nuestro cuerpo y aunque todas tienen el mismo nombre, el apellido es diferente. Todas son células, pero las hay óseas, musculares, madre, células grasa, nerviosas y células rojas…entre muchas otras. Y de algún modo, todas ellas se unen para formar un organismo tan complejo como el cuerpo humano, el de una jirafa o un delfín.
Pero conseguir esto es un verdadero desafío: necesitan los planos de nuestra arquitectura corporal para que todo encaje: un corazón del tamaño adecuado, cinco dedos, el largo de cada hueso etc. ¿Cómo hacen esto las células? ¿Cómo regulan su masa y su tamaño para evitar que se produzcan trastornos como hipertrofias o cáncer?
Para intentar responder a estas preguntas el biofísico español David Martínez Martín, dela Escuela Politécnica Federal (ETH) de Zúrich, en Suiza, ha desarrollado un sistema para medir y seguir, por primera vez, los cambios de masa en células vivas, de forma muy precisa y en tiempo real, según publica en Nature.
“Hemos establecido que el peso de las células vivas fluctúa continuamente entre un uno y un cuatro por ciento, ya que regulan su peso total – explica Marínez Martin en un comunicado – . La masa de una célula es un muy buen indicador de su fisiología”.
Esta “báscula”, explican en SINC, incluye un diminuto brazo de silicio, recubierto de colágeno o de la glicoproteína fibronectina, que levanta una sola célula desde un cultivo celular y la hace oscilar a escala atómica. Luego, mediante láseres, se toma la medición antes y después de poner la célula. La diferencia permite calcular su peso, que suele oscilar entre 2 y 3 nanogramos.
El avance es una herramienta imprescindible para que los expertos puedan estudiar las variaciones de peso durante la división y el ciclo celular, valorar la influencia de diversas sustancias en la masa de las células y ver qué ocurre cuando se infectan con virus, algo que en ocasiones bloquea el crecimiento celular. Este nuevo conocimiento permitirá el desarrollo de nuevos antivirales.
Redacción QUO