Se sabe que beber vino es bueno para el colon y para el corazón, posiblemente debido a sus polifenoles. Ahora un grupo de investigadores del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, han publicado un estudio que en Journal of Agricultural and Food Chemistry, que señala que esta bebida también sería beneficiosa para la salud oral.
Tradicionalmente, algunos beneficios para la salud de los polifenoles se han atribuido al hecho de que estos compuestos son antioxidantes, lo que significa que probablemente protejan al cuerpo del daño causado por los radicales libres. Sin embargo, trabajos recientes indican que los polifenoles también podrían promover la salud al interactuar activamente con las bacterias en el intestino. Eso tiene sentido porque las plantas y las frutas producen polifenoles para evitar la infección por bacterias dañinas y otros patógenos. Los expertos, liderados por M. Victoria Moreno-Arribas, querían saber si el vino y los polifenoles de la uva también protegerían los dientes y las encías, y cómo esto podría funcionar a nivel molecular.
Para ello comprobaron el efecto de dos polifenoles del vino tinto, así como extractos de uva y vino tinto, en bacterias que se adhieren a los dientes y las encías y causan placa dental, caries y enfermedad periodontal. Al trabajar con células que modelan el tejido de las encías, descubrieron que los dos polifenoles del vino en aislamiento (ácidos cafeico y p-cumárico) generalmente eran mejores que los extractos de vino totales para reducir la capacidad de las bacterias de adherirse a las células. Cuando se combina con Streptococcus dentisani, que se cree que es un probiótico oral, los polifenoles fueron incluso mejores para repeler a las bacterias patógenas. Los investigadores también demostraron que los metabolitos formados cuando la digestión de los polifenoles comienza en la boca, podrían ser responsables de algunos de estos efectos.
Juan Scaliter