Un nuevo estudio dirigido por científicos de la Universidad Estatal de Colorado indica que viajar con un conductor que haya consumido drogas o alcohol, es una conducta habitual entre jóvenes: el 33% de graduados recientes del instituto informaron de este comportamiento.
Además, el estudio muestra que los jóvenes adultos son más propensos a viajar con un conductor afectado por la marihuana que uno que haya consumido alcohol. La investigación, publicada en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs, es una de las primeras en preguntar qué sustancia específica fue utilizada por el conductor y quién era este.
«Los padres deberían ser un modelo a seguir al no conducir mientras están incapacitados – señala el autor principal Kaigang Li –, y los verdaderos amigos deberían evitar que sus amigos conduzcan después de usar sustancias, si el consumo de sustancias no se puede evitar”.
En la investigación, utilizaron datos del estudio de salud NEXT Generation. En cuanto al tipo de sustancia, un cuarto de los encuestados señala a la marihuana, el 20% menciona el alcohol y un 6% habla de drogas ilícitas.
Un factor que hizo único a este estudio fue que a los participantes también se les preguntó quién era el conductor: un amigo o pariente de la misma edad, una persona desconocida o poco conocida de la misma edad, un pariente mayor, un adulto conocido mayor o un adulto mayor desconocido. El riesgo de conducir con un conductor afectado por cualquiera de las sustancias mencionadas era mucho mayor en los amigos de la misma edad que en adultos mayores (21% contra 2,4% para marihuana, 17% contra 4% para alcohol y 5,4% contra menos de un 1% para drogas ilícitas).
Juan Scaliter