Gracias al uso de imágenes de resonancia magnética de alta resolución y al análisis de medidas cognitivas y de comportamiento, un grupo de investigadores del Instituto Kennedy Krieger, liderados por E. Mark Mahone, llegaron a una importante conclusión en relación al Trastorno por Déficit de Atención e Hipractividad (TDAH). El grupo de Mahone estudió el desarrollo del cerebro de 90 niños en edad preescolar (entre 4 y 5 años). El estudio descubrió que los niños con TDAH mostraban un volumen cerebral significativamente reducido en múltiples regiones de la corteza cerebral, incluidos los lóbulos frontal, temporal y parietal. Estas regiones incluyen aquellas que se sabe que son críticas para el control cognitivo y conductual.
El estudio, publicado en Journal of the International Neuropsychological Society, representa el primer examen integral del volumen cerebral cortical en niños en edad preescolar con TDAH y proporciona una indicación de que la estructura anómala del cerebro es evidente en las primeras etapas del desarrollo.
«Estos hallazgos – explica Mahone en un comunicado – confirman lo que los padres sabían desde hacía tiempo: incluso en niños muy pequeños, el TDAH es una afección biológica real con pronunciadas manifestaciones físicas y cognitivas. El uso de resonancia magnética en niños puede ser un desafío, especialmente para los niños pequeños, ya que les obliga a permanecer inmóviles durante períodos de hasta 30-40 minutos. Para abordar este desafío, empleamos un procedimiento individualizado de desensibilización del comportamiento usando un escáner simulado para ayudar a preparar a los voluntarios, lo que nos permitió alcanzar una tasa de éxito del 90%”.
Juan Scaliter