Las consecuencias de comportamientos sedentarios, en nuestro cuerpo, han sido muy estudiadas: problemas de postura, cardiovasculares y articulares. Ahora, un nuevo estudio publicado en PlosOne, señala que pasar demasiado tiempo sentado está relacionado con los cambios en una sección del cerebro crítica para la memoria.
El estudio, liderado por Prabah Siddarth, señala que esta costumbre aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y muerte prematura. El objetivo del artículo era descubrir cómo el comportamiento sedentario influye en la salud del cerebro, especialmente las regiones del cerebro que son fundamentales para la formación de la memoria.
El equipo de Siddarth reclutó a 35 voluntarios de entre 45 y 75 años y les preguntaron sobre sus niveles de actividad física y el número promedio de horas por día que pasaron sentados la semana anterior. A cada uno de ellos le hicieron una resonancia magnética de alta resolución, que proporciona una vista detallada del lóbulo temporal medial, o MTL, una región del cerebro involucrada en la formación de nuevos recuerdos.
Los investigadores descubrieron que el comportamiento sedentario es un importante predictor de adelgazamiento del MTL y que la actividad física, incluso a niveles altos, es insuficiente para compensar los efectos nocivos de estar sentado durante períodos prolongados.

Los investigadores esperan seguir a un grupo de personas durante más tiempo para determinar si sentarse provoca el adelgazamiento y qué papel podrían desempeñar el género, la raza y el peso en la salud del cerebro relacionada con la postura sentada.
El adelgazamiento del MTL puede ser un precursor del deterioro cognitivo y la demencia en adultos de mediana edad y adultos mayores. Según los investigadores, la reducción del comportamiento sedentario puede ser un objetivo posible para las intervenciones diseñadas para mejorar la salud cerebral en personas con riesgo de contraer la enfermedad de Alzheimer.

Juan Scaliter