El Asistente de Luces Adaptativo del Mercedes Clase E ajusta la iluminación del coche en función de la distancia a la que se halle el vehículo contrario.

El rango de iluminación va decreciendo, y no es necesario cambiar de largas a cortas, como ocurre en otras marcas.

Al accionar el intermitente, además, un haz de luz enfoca el lugar hacia el que se va a girar, y gracias a un sistema de infrarrojos, permite ver en una pantalla los posibles peatones en la vía antes de que los detecte el ojo humano.

El Clase E también percibe el cansancio del conductor mediante la evaluación continua de 70 parámetros diferentes, como la forma de manejar el volante.

Redacción QUO