Algunos habitantes de Hawái están sorprendidos por haber encontrado unas extrañas piedras preciosas de color verde tras la erupción del volcán Kilauea. Lamentablemente para ellos no se trata de valiosas esmeraldas, sino de un mineral llamado olivino, que al parecer es el material más abundante del manto terrestre.
Estos cristales pueden extraerse de entre los restos de lava petrificada que se encuentran en las laderas de los volcanes, o aparecer también cuando la lava entra en contacto con el agua del océano. Eso provoca un evento explosivo que hace que la lava se fragmente liberando el olivino.
Y aunque no es tan valiosa como la esmeralda, con la cual se la confunde habitualmente, el olivino también se utiliza en joyería para crear una gema llamada peridoto. Se dice que esta era la joya preferida de Cleopatra, y que Napoleón utilizó una de estas piedras para pedir la mano de Josefina.
Fuente: ScienceAlert.
Vicente Fernández López