Los diamantes azules, como el mundialmente famoso Hope Diamond, expuesto en el Museo Nacional de Historia Natural (Estados Unidos), se formaron hasta cuatro veces más profundo en el manto de la Tierra que la mayoría de los diamantes, según un nuevo estudio publicado en Nature.
“Estos diamantes llamados de tipo IIb son tremendamente valiosos, lo que dificulta su acceso con fines de investigación científica», explica el autor principal, Evan Smith, en un comunicado – y es muy raro encontrar uno que contenga inclusiones, que son pequeños cristales minerales atrapados en el interior del diamante”.
Las inclusiones son restos de los minerales de la roca en la que cristalizó el diamante y pueden informar a los científicos sobre las condiciones en que se formó.
Los diamantes de tipo IIb, que constituyen el 0,1% de los diamantes hallados, deben su color azul al boro, un elemento que se encuentra principalmente en la superficie de la Tierra. Pero el análisis de los minerales atrapados en 46 diamantes azules examinados durante dos años indica que cristalizaron en rocas que solo existen bajo las condiciones de presión y temperatura extremas del manto inferior de la Tierra.
Los expertos determinaron que los diamantes azules se producen entre 410 y 660 kilómetros debajo de la superficie terrestre, lo que significa que se originaron en el manto inferior. Por el contrario, la mayoría de los diamantes “nacen” entre 150 y 200 kilómetros debajo nuestro.
Entonces, ¿cómo llegó el boro allí si es un elemento conocido por residir predominantemente en la corteza poco profunda? De acuerdo con la hipótesis planteada por el equipo de Smith, vino del lecho marino que descendió al manto de la Tierra cuando una placa tectónica se deslizó debajo de otra, un proceso conocido como subducción.
«La mayoría de los estudios previos de diamantes súper profundos se habían llevado a cabo en diamantes de baja calidad – añade Steven Shirey, coautor del estudio –. Pero entre nuestro hallazgo de 2016 de que los diamantes incoloros más grandes y valiosos del mundo se formaron a partir de metal líquido en el interior del manto de la Tierra y este nuevo descubrimiento de que los diamantes azules también tienen orígenes súper profundos, ahora sabemos que los diamantes más finos son los más alejados de la superficie del planeta”.
Juan Scaliter