Cuando el sonido llega al oído interno, se convierte en señales eléctricas que se transmiten al cerebro a través de las células nerviosas en la cóclea. Anteriormente, la mayoría de estas células se consideraban de dos tipos: neuronas tipo 1 y tipo 2. La primera que transmitía la mayor parte de la información auditiva. Ahora, un nuevo estudio realizado por un equipo de científicos liderados por François Lallemend, muestra que las células tipo 1 en realidad comprenden tres tipos de células muy diferentes, lo que coincide con investigaciones anteriores que muestran variaciones en sus propiedades eléctricas y en su respuesta sónica. El análisis de estas células, publicado en Nature Communications, puede conducir a nuevas terapias para diversos tipos de trastornos de la audición, como el tinnitus y la pérdida de audición relacionada con la edad.
“Ahora sabemos que hay tres rutas diferentes hacia el sistema auditivo central, en lugar de solo una – explica Lallemend en un comunicado –. Esto nos hace estar mejor preparados para comprender el papel que juegan las diferentes neuronas en la audición. También hemos determinado qué genes están activos en cada célula. Nuestro estudio puede abrir el camino para el desarrollo de herramientas genéticas que puedan usarse. para nuevos tratamientos para diferentes tipos de trastornos de la audición, pero también puede dar lugar a diferentes formas de influir en la función de las células nerviosas en el cuerpo».
El estudio muestra que estos tres tipos de neuronas probablemente desempeñan un papel en la decodificación de la intensidad sónica (es decir, el volumen), una función que es crucial durante las conversaciones en un entorno ruidoso, que se basa en la capacidad de filtrar el ruido de fondo.
Juan Scaliter