Una de las teorías sobre la formación de nuestro satélite dice que se creó a partir de los restos de una colisión: el choque contra la Tierra de un planeta del tamaño de Marte, allá en los orígenes del Sistema Solar.
La amalgama de fragmentos desprendidos de ambos cuerpos se situó en la órbita terrestre y lleva ahí millones de años iluminando nuestras noches.
Pero nada más se supo de esa enorme bola que propició el choque. Ni siquiera si de verdad existió alguna vez.
Ahora, las dos sondas que componen la misión STEREO de la NASA tienen la oportunidad de aportar algo de luz al asunto.
Aunque su cometido principal es estudiar el Sol, por el camino pasarán por las zonas del espacio donde se cree que pudo formarse el misterioso planeta, conocido como Theia.
Según la teoría de los astrónomos Edward Belbruno y Richard Gott, procedía de un punto Lagrange, en el que aún pueden quedar restos de materia de composición similar a la de la Luna.
Las observaciones de STEREO ayudarán a comprobarlo. Incluso puedes colaborar rastreando las fotos tomadas por las sondas.
Redacción QUO