21 de julio de 1969 (en EEUU, aún día 20). Hace 40 años, el astronauta Neil Armstrong daba “un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad”. Se trataba del primer ser humano en pisar la Luna. La nave espacial Apolo 11 había llevado a Armstrong junto a sus dos compañeros, Buzz Aldrin y Michael Collins, a la zona conocida como Mar de la Tranquilidad.
En plena guerra fría, la simbología no se hizo esperar: la bandera de las barras y estrellas se erigía firme en la Luna, adelantándose a la roja de la en su día Unión Soviética. Además de este gesto, seguido por unos 600 millones de personas gracias a la televisión, Armstrong y Aldrin se pasearon por el polvoriento suelo lunar durante dos horas y media para instalar diverso material científico, recoger 22 kilos de rocas y depositar una rama de olivo de oro como “símbolo de paz”.
Tras el Apolo 11, otras misiones de la NASA volverían a nuestro satélite, de manera que hasta la fecha un total de doce pares de huellas de los astronautas lunares permanecerán allí durante milenios. El último ser humano que piso la Luna, Eugene Cernan, estuvo en Madrid para contar algunas anécdotas de su misión en la Apolo 17.
En cuanto al interés científico por la Luna, su origen sigue despertando algunas incógnitas. Una de las teorías sobre su formación dice que se creó a partir de los restos de una colisión: el choque contra la Tierra de un planeta del tamaño de Marte, en los orígenes del Sistema Solar. (Mira el video que simula el nacimiento de la luna con esa “madre”).
En el 40 aniversario de la llegada del ser humano a la Luna, la NASA ha ofrecido varios videos restaurados con los momentos más señalados de la misión Apolo 11.
Ahora bien, estas imágenes no se tratan de las cintas originales. La NASA no pudo emitirlas directamente en su día, y lo que se vio en 1969 por televisión fue el resultado de proyectar dichas cintas en una pantalla gigante que luego recogían las cámaras de televisión. Hace tres años, cuando se quiso digitalizar estas cintas, los responsables de la NASA reconocieron que no las habían encontrado. A día de hoy, se cree que estas cintas se reutilizaron para grabar otras imágenes, borrando las originales.
Tras unos años de aparente desinterés, la Luna vuelve a ser un objetivo no sólo para las agencias espaciales “de toda la vida”, sino para las recién llegadas, ya sean chinas, indias o japonesas. En este sentido, diversos grupos de investigación están realizando pruebas en la Tierra para el próximo retorno. La NASA experimenta con nuevos vehículos lunares mucho más modernos que los utilizados hace 40 años, al igual que la Agencia Espacial Europea (ESA), que tiene en el Teide uno de sus lugares para trabajar con estos prototipos.
Pero la luna no sería ya exclusiva de astronautas profesionales: el turismo espacial, cada vez más cercano, aunque por el momento para los que dispongan de grandes fortunas, también señala a la luna http://quo.eldiario.es/ciencia/astronomia/operacion_salida/mirad_mirad_la_luna como uno de sus primeros destinos. Por el momento, los residentes en la Estación Espacial Internacional son hoy día los seres humanos más cercanos a nuestro satélite natural.
Redacción QUO
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…
El bisfenol A (BPA) es un disruptor endocrino que está desapareciendo poco a poco de…
Un delfín solitario del Mar Báltico ha sido grabado hablando solo, lo que lleva a…
Un nuevo estudio traza una espectacular explosión de 100 millones de años en las señales…
Durante la llamada Crisis de Salinidad del Messiniense, el nivel del mar Mediterráneo era alrededor…