Tras dos contratiempos sufridos en agosto y noviembre, el radiotelescopio de Arecibo, el más icónico que existe, ha colapsado
El radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico fue y será uno de los grandes iconos de la astronomía en tiempos modernos. Los grandes destrozos que ha sufrido debido a dos graves incidentes han acelerado su final.
El primer incidente tuvo lugar el 10 de agosto de este año, y el siguiente el 6 de noviembre. Los daños provocados fueron ocasionados por la rotura de dos grandes cables que sustentaban el sistema radioastronómico. Tanto el receptor como el plato reflector se vieron gravemente dañados.
Debido a los desperfectos, la NSF (National Science Foundation) estadounidense decidió cerrar la instalación por motivos de seguridad. Como si el telescopio hubiera oido su sentencia de muerte, la estructura ha colapsado completamente en el día de hoy, y su plato será demolido, aunque perdurarán los edificios de investigación adyacentes.
¿Qué es un radiotelescopio?
Antes de hablar de parte del legado que nos ha ofrecido esta instalación, podemos preguntarnos ¿qué es un radiotelescopio? Los telescopios convencionales de lentes o espejos captan la luz visible. Un radiotelescopio es una gran antena que capta la parte del espectro electromagnético situada más allá del espectro visible, las ondas de radio, un universo invisible para el ojo humano.
En cifras, el espectro visible humano abarca desde la longitud de onda de 380 nanómetros (equivalente al color violeta) hasta la de 750 nanómetros (equivalente al color rojo). Longitudes de onda más bajas que la del violeta componen el espectro ultravioleta y las mayores a las del rojo, el infrarrojo.
En el caso del radiotelescopio de Arecibo, su zona de trabajo se correspondía con las ondas de radio. Concretamente las comprendidas entre los 6 metros y los 3 centímetros de longitud de onda. Dicho de otro modo, frecuencias comprendidas entre los 50 MHz y los 10.000 MHz. En comparación, la radio FM emite entre los 87 y los 108 MHz.
¿Cómo es el radiotelescopio de Arecibo?
El radiotelescopio de Arecibo se construyó en 1960, aunque no fue hasta 1963 cuando se realizó la primera observación astronómica, algo que se conoce como «primera luz». Para construir esta estructura se aprovechó una depresión del terreno en Arecibo. Allí se instaló un plato reflector de 305 metros de diámetro formado por 40.000 paneles reflectores.
El plato reflector del radiotelescopio es fijo. Sin embargo, el seguimiento de objetos se realizaba con el movimiento del receptor, que está situado estratégicamente. Este receptor estaba suspendido 150 metros en el aire mediante 18 cables que estaban anclados a tres torres de hormigón.
Hasta 1974 fue el radiotelescopio más grande del mundo. Ese año se vio superado por el RATAN-600, de 576 metros de diámetro, en la Unión Soviética.
Los descubrimientos del radiotelescopio de Arecibo
El radiotelescopio de Arecibo tenía capacidad tanto de recepción de datos como de emisión. Son muchos los logros que se han obtenido gracias a su trabajo y sería muy extenso hablar de todos ellos, pero baste una pequeña muestra:
- En 1974 se envió un mensaje hacia el cúmulo globular M13, una aglomeración de miles de estrellas situada a unos 25.000 años luz de distancia. Este mensaje, ideado por Frank Drake y Carl Sagan, tiene la finalidad de llegar al cúmulo para intentar contactar con alguna civilización inteligente.
- Ese mismo año, 1974, Russell Hulse y Joseph Taylor descubrieron el primer púlsar doble. Este objeto fue conocido como PSR B1913 y los llevó a ganar el Nobel de Física en 1993.
- En 1980 este radiotelescopio comenzó a trabajar en algo pionero: detectar y caracterizar asteroides potencialmente peligrosos (PHA). En esa misma línea, en 1989 este radiotelescopio logró tomar la primera foto de un asteroide, concretamente el (4769) Castalia.
El radiotelescopio de Arecibo en el cine
Todos recordarán las escenas de la película Contact (Robert Zemeckis, 1997) basada en el libro del mismo nombre (Contacto, Carl Sagan, 1985). En la ficción, la doctora Ellie Arroway inicia un proyecto con el radiotelescopio de Arecibo para detectar vida extraterrestre inteligente.
Como de curiosidad, el personaje de Ellie Arroway encarna a una investigadora real: Jill Tarter. Además, el radiotelescopio de Arecibo fue la mayor fuente de datos del proyecto SETI @ Home por el que se intentaban encontrar patrones matemáticos coherentes que pudiesen haber sido enviados por una civilización extraterrestre inteligente.
También ha tenido otras apariciones, como por ejemplo en la película GoldenEye (Martin Campbell, 1995) y también en el primer capítulo de la segunda temporada de The X-Files (David Nutter, 1994) titulado «Little Green Men».
El radiotelescopio de Arecibo nos ha dado motivos suficientes para ser recordado por toda la ciencia que ha producido y, por supuesto, por aquella icónica aparición en Contact. Recordémoslo por todo lo que nos ha dado, porque eso no nos lo quitará nadie.
Antonio Pérez Verde es autor del blog Astrométrico. Más textos aquí.