Uno de los capítulos más reales de Los Simpsons es en el que Homer le regala a Marge una bola de bowling…con su propio nombre. Y es que a veces, hay regalos tan chulos que darlos, más que un gesto de generosidad, provoca una gran pena y hasta envidia.
Para evitar que eso ocurra, aquí va una lista de los gadgets, inventos y juegos que querrás regalarte a ti mismo. O a otros, pero con tu nombre.
Con la llegada de los Transoformables, la gravedad deja de ser un límite. Se trata de estos vehículos, que se convierten en robots, y son capaces de trepar por las paredes y hasta por el techo.Se puede elegir entre diferentes modelos.
Puedes verlos en acción aquí.
Con la idea de que los niños dejaran de encerrarse en casa (o en los móviles) para jugar, un grupo de ingenieros de Estados Unidos crearon Hackaball. Definida como un ordenador en un balón, permite crear infinidad de juegos para compartir o jugar solo.Es practicamente irrompible y resistente al agua. Cada actividad se crea en una aplicacion específica, allí quedan grabadas las puntuaciones, los jugadores. Lo bueno es que combina tecnología (y programación a nivel inicial) con los juegos de siempre.
Estas son algunas de las opciones que tienes una vez tengas a Hackaball en tus manos.
Realidad aumentada a lo bestia
Escomo el Jenga (aquel juego en el que se apilan piezas de madera), pero a lo bestia y con realidad aumentada. No por nada se llama Beasts of Balance.
Compuesto por varias piezas intercambiables, cada una con su etiqueta RFID para ser identificada por una aplicación, el juego consiste en ir creando formas animales y apilarlas. La aplicación utiliza las etiquetas para recrear en una pantalla de TV un mundo con las bestias imaginarias. Una vez completado el desafío, el mundo creado comienza a proponer nuevas opciones cada vez más complejas.
Aquí verás cómo funciona.
Estarás en la puerta apenas haya anuncio de nevada. Todo gracias al Range Snowball Launcher. Pese a su complejo nombre se trata de un fusil de nieve. Las instrucciones son sencillas: coge nieve, ponla en alguna de las tres cámaras, allí se hará la bola del tamaño adecuado y dispara. Nada más. Ni siquiera necesita baterías para lanzar las bolas a 30 metros de distancia.
Olvídate de los drones con mando a distancia, aquellos que se pilotan con un smartphone o una tablet. Lo mejor que tiene el KD Interactive Aura Drone es que se puede dirigir su vuelo con la mano gracias a un guante diseñado por sus creadores. Requiere práctica pero es sin duda para manitas de la tecnología.
Este no es un dron convencional. Para empezar si se cae no se rompe, solo se desarma. Y se puede hacer cualquier diseño que uno quiera ya que excepto por los motores, todas sus piezas son de Lego, por lo que la creatividad está garantizada. Se llama Flybrix y si quieres ver cómo funciona, aquí tienes un vídeo.