La ESA ha observado 102 impactos de meteoritos en el lado oscuro de la Luna desde el Observatorio Kryoneri, situado en Grecia
Desde marzo de 2017, el proyecto NELIOTA de la ESA detecta regularmente «destellos» en la superficie de la Luna producidos por el impacto de pequeños asteroides. La razón por la que investigan los impactos de meteoritos en la Luna es para tener una idea de lo comunes que son estos objetos y su potencial amenaza a la Tierra.
La Tierra es constantemente bombardeada por desechos espaciales naturales – fragmentos de cometas y asteroides, también conocidos como meteoroides (cuerpo menor del sistema solar de, aproximadamente, entre 100 µm hasta 50 m de diámetro máximo). La mayoría se destruyen a su paso por nuestra atmósfera, pero algunos objetos, de más que unos pocos metros, son peligrosos y se desconoce cuántos nos circundan. Son demasiado impredecibles y pequeños para detectarlos antes de que se aproximen a la Tierra. Por eso, el proyecto NELIOTA de la ESA observa los impactos en la Luna y con los datos pueden hacer una estimación de lo comunes que son y cuál es su peligrosidad.
La atmósfera de la Luna es insignificante respecto a la terrestre, con una masa total de menos de 10 toneladas. Como tal, incluso los asteroides diminutos que viajan a altas velocidades dejan un impacto. Por eso su superficie está llena de cráteres. La atmósfera de la Tierra destruye la mayor parte de estos asteroides antes de que impacten.
Cuando los meteoroides o pequeños asteroides golpean la superficie lunar a alta velocidad, generan un destello de luz que, si es lo suficientemente brillante, es visible desde la Tierra. Pueden detectar hasta el impacto de asteroides de menos de 100 g y 5 cm.
Los destellos son más fáciles de observar en el lado oscuro de la Luna, no iluminado por el sol
El proyecto de Impactos Lunares y Trangentes Ópticos de Objetos Cercanos a la Tierra (NELIOTA) busca destellos donde son más fáciles de observar, en el lado oscuro de la luna no iluminado por el sol. Está financiado por la ESA y se lleva a cabo en el Observatorio Kryoneri en Grecia. Utiliza un telescopio de 1,2 m y un sistema de doble cámara que divide la luz del flash lunar en dos colores. Esto ayuda a los científicos a estimar otra importante característica de un impacto, su temperatura. Desde que comenzó el proyecto, ha realizado aproximadamente 149 horas de monitoreo lunar y ha detectado 102 destellos lunares.
Este gift recoge el momento exacto de un impacto. Hay que estar muy antento.