El coronavirus escapó a una red internacional de científicos que buscaba virus emergentes potencialmente peligrosos, con la colaboración de China entre otros países
En 2009, el gobierno de los Estados Unidos lanzó un programa para cazar virus desconocidos que pudieran pasar de animales a humanos y causar pandemias. El coronavirus causante de COVID-19 se les escapó.
En el proyecto, llamado PREDICT, trabajaron 31 países, incluida China. El objetivo era crear una red para vigilar enfermedades infecciosas emergentes que procedieran de animales, enfermedades clasificadas en el grupo de zoonosis. La toma de muestras se centró en especies con altas cargas virales, como los murciélagos, las ratas y los monos. Los científicos realizaron pruebas de laboratorio para averiguar si los virus recién descubiertos podían infectar las células humanas. Con todo esto, el coronavirus que está detrás de COVID-19 se les escapó.
600.000 mil virus desconocidos podrían saltar de animales a humanos
Los científicos que lideran el proyecto lo explican con una metáfora: “Es como tener una red llena de agujeros”, y por uno de ellos, se coló el coronavirus. Se estima que 600.000 virus desconocidos, posiblemente más, tienen la capacidad de saltar de los animales a las personas. Este año, se había anunciado la retirada de fondos para el proyecto PREDICT, seguramente habrá que replanteárlo.