Los astrofísicos llevan dos décadas tratando de encontrar más de la mitad de la materia del universo, y acaban de dar con ella
¿Cómo puede perderse la mitad del universo? Además, no se trata de materia oscura, si no de la materia de la que están hechas desde las lagartijas hasta las supernovas. Todo lo conocido. Recibe el nombre de materia bariónica, que no es muy pegadizo, pero es la materia que nos da forma.
En los cálculos de cuánta materia bariónica hay en el cosmos, a los astrofísicos les faltaba por detectar la mitad de lo que hay. Llevaban dos décadas tratando de dar con ese medio universo perdido, y lo han encontrado. No se trata de un universo paralelo, ni de un mundo gigante a la sombra, sino de partículas bariónicas dispersas entre galaxias que responden a ese porcentaje de materia cósmica esquiva a los detectores humanos.
Por qué han tardado tanto en dar con ella
«El espacio intergaláctico es inmenso. La materia que faltaba era equivalente a solo uno o dos átomos en una habitación del tamaño de una oficina promedio», añade Macquart en la revista científica Nature.
La astrofísica está llena de cosas que faltan
Se entiende que la mayor parte del universo es «materia oscura» y «energía oscura», que nadie ha visto directamente. Pero un misterio aún mayor para los astrónomos fue que no podían encontrar aproximadamente la mitad de la materia ordinaria en el universo.
Décadas de búsqueda
Los astrónomos habn estado observando el universo utilizando todo tipo de formas diferentes de luz, desde ondas de radio hasta rayos X y luz visible. Ninguno dio con ese medio universo perdido.
Hasta que empezaron a medir ráfagas de radio rápidas (breves destellos de energía intensa que pueblan todo el universo) y han encontrado, camuflada en el gas frío disperso entre las galaxias, la materia perdida.
Lo que han encontrado
Han seguido el discurrir de esas ráfagas rápidas de radio (FRB) en su viaje por el cosmos y han encontrado que en ocasiones se ralentizan, disminuye su velocidad y se dispersan. Los astrofísicos entienden que esto ocurre porque cuando viajan por materia, a lomos de esas partículas de materia que andaban perdidas (no detectadas).
Al igual que un prisma difunde la luz en un arco iris de colores, cada uno con una frecuencia diferente, la materia faltante en el universo dispersa los FRB en diferentes frecuencias.
¿Y cómo saben cuanta materia han encontrado?
Han hecho cálculos teniendo en cuenta la fuente de origen de las explosiones y cuanto se habían dispersado al llegar a la Tierra. Eso les ha permitido calcular cuánta matería bariónica hay entre las galaxias.
Repitiendo el proceso con seis FRB diferentes, provenientes de diferentes partes del universo, el equipo pudo descubrir cómo y dónde está la materia faltante. Los resultados han sido publicados en Nature
El equipo internacional responsable del hallazgo incluye astrónomos de Australia, Estados Unidos y Chile.
En el descubrimiento se utilizó el radiotelescopio de sonda australiana de kilómetros cuadrados (ASKAP) que se encuentra en el Observatorio de Radioastronomía de Murchison (Australia) y permite observar grandes cantidades de ráfagas de radio rápidas
Este telescopio tiene la capacidad de mirar una gran área del cielo en alta resolución. Eso significa que sin saber de dónde venía un FRB, pudieron capturarlo y analizar exactamente cómo de amplia era cada longitud de onda.
Luego, el Very Large Telescope en Chile midió la distancia entre la Tierra y la galaxia de donde vino el FRB.
Con esos dos datos, los investigadores pudieron determinar cuánta materia había en el espacio vacío por el que pasaba cada FRB.
El descubrimiento todavía deja gran parte del universo sin ser detectado. Se cree que alrededor del 85 por ciento de su materia es «materia oscura», así que aún podemos mirar al cielo y que nos invada la sensación de no saber nada, o casi nada, sobre él.