Un líquido que levita y un barquito que navega al revés, como si la gravedad se hubiera invertido. Bienvenidos al experimento más inquietante del año
El trabajo es de científicos de la Universidad de París y acaban de publicarlo en Nature.
Con líquidos de distintas densidades (aceite de silicona o glicerol) han creado un pequeño mar que han teñido de azul y, al aplicarle una vibración concreta, ese mini mar, levita. El siguiente paso ha sido conseguir que simule una fuerza de gravedad inversa y, finalmente, lanzar un barquito de plástico para cruzar el mini océano flotando al revés.
«Con este experimento descubrimos que, de forma muy contraria a la intuición, los objetos pueden flotar al revés. Esto era novedoso y atractivo», expresa a la agencia SINC Emmanuel Fort, investigador de la Escuela Superior de Física y de Química Industriales de París y coautor de la publicación. «Al hacer vibrar el recipiente del líquido de manera vertical, y a una determinada velocidad, el líquido puede levitar y quedar atrapado entre dos capas menos densas», añade.
El mar levita apoyado sobre las burbujas de aire que se han generado por vibración
El líquido se deposita de modo natural en el fondo del matraz. Sin embargo, al hacer vibrar el recipiente del líquido de manera vertical, y a una determinada velocidad, se generan burbujas que ocupan el fondo del recipiente, y esto hace que el líquido levite atrapado entre dos capas.
Este vídeo de Nature muestra el experimento
Y por qué el barco se sujeta al revés
La sacudida vertical también consigue que el aire que queda bajo el líquido ejerza una alta presión, que empuja al barquito hacia arriba, por eso es como si la gravedad se hubiera invertido.
Los científicos han encontrado la vibración exacta que han de aplicar para que el barquito no caiga, pero que tampoco cruce el mar y se coloque arriba. El fenómeno solo es posible si se aplican las fuerzas indicadas. Si se varían, el equilibrio se rompe.
Emmanuel Fort et al.: ‘Floating under a levitating liquid‘. Nature (septiembre, 2020)