El 16 de noviembre de 1965, desde el Cosmódromo de Bakinour (en la actual Kazajistán), se lanzó Venera 3: la primera sonda en llegar a otro planeta. Aunque la comunicación con la nave se perdió a finales de febrero de 1966, los datos indican que aterrizó en Venus el 1 de marzo de aquel año.
La sonda contenía varios instrumentos científicos, un sistema de comunicación y su objetivo era analizar la superficie de Venus…aunque originalmente parte de su equipo se diseñó para explorar el suelo marciano.
La sonda, cuyo nombre significa Venus, pesaba alrededor de una tonelada y estaba equipada con instrumentos para obtener datos sobre la temperatura, la presión y la composición de la atmósfera de Venus. Antes de llegar a la atmósfera venusina, Venera 3 ya se había comunicado con la Tierra 93 veces, pero el 16 de febrero se perdió contacto. Aún así, la sonda habría aterrizado el 1 de marzo, convirtiéndose en la primera creación humana en llegar a otro planeta.
Pocos años después, la Unión Soviética continuó con el programa y Venera 4 se convirtió en la primera nave en medir la atmósfera de otro planeta. En 1970, a pesar de una falla de paracaídas en el último minuto, Venera 7 aterrizó casi intacta y se convirtió en la primera sonda en transmitir datos a la Tierra desde otro planeta.