Los insectos no son siempre una molestia, son esenciales para la vida en el planeta y merece la pena conocerlos mejor en alguna de estas magníficas colecciones entomológicas
Si recuerdas, hace solo unos pocos años hacer un viaje en coche significaba terminar con el parabrisas lleno de cadáveres de insectos que chocaban contra él. El cambio climático, los pesticidas y la destrucción de los hábitats han hecho que nuestros parabrisas cada día estén más limpios, pero eso no es una buena noticia.
¿Por qué son importantes los insectos? Los insectos son los animales más diversos de la Tierra, se han catalogado un millón de especies distintas, pero se supone que hay aún 30 millones de especies aún por descubrir, lo que representaría el 90% de la diversidad del planeta.
No solo son diversos, sino abundantes. Se estima que hay 200 millones de insectos por cada ser humano. Pero lo más importante es que sin ellos, la vida en la Tierra no sería posible.
Los insectos polinizan las plantas, fertilizan y airean el suelo, controlan las plagas de otros insectos y plantas. Si un animal muere, los insectos son los encargados en mayor parte de “reciclarlo”.
Aunque los insectos provocan miedo o repulsión en muchas personas, algo llamado entomofobia, también resultan fascinantes. Es un buen momento para conocerlos mejor a través de las mejores colecciones entomológicas de España.
La colección entomológica del MNCN
Siempre hay buenos motivos para visitar el Museo Nacional de Ciencias Naturales en Madrid, pero por una vez, no te detengas tanto tiempo en la sala con dinosaurios, y dirígete a la sección dedicada a los insectos.
La colección de entomología del MNCN se sitúa por su número de ejemplares y su valor científico entre las 10 primeras de Europa y la mejor del país. Cuenta con 2 millones de insectos y otros tantos que están pendientes de incorporarse. Las colecciones tienen su origen en las del Real gabinete de historia natural creado en 1771 por Carlos III.
No te puedes perder la colección de fásmidos, los llamados insectos hoja e insectos palo, y tampoco la de mariposas isabelinas (Graellsia isabelae), unas mariposas nocturnas tan bellas que durante el siglo XIX los entomólogos de toda Europa venían a España a cazarlas.
La colección de artrópodos del Museu de Ciències Naturals de Barcelona
Este museo barcelonés da un paso más, como muchos otros, para incluir además de los insectos, a arácnidos, crustáceos y miriápodos. Las primeras colecciones datan de principios del siglo XX, y en la actualidad contiene entre 1.750.000 y 1.900.000 millones de ejemplares, aunque el propio museo admite que el número es difícil de estimar. La colección visitable es mucho menos abrumadora.
Por número de patas, los hexápodos, que contienen a los insectos, es el grupo más numeroso. Aquí hay ejemplares de todas las regiones bioclimáticas del mundo, pero destacan por su historia los ejemplares de la fauna hipogea, es decir, que viven en cuevas, recopilados en las zonas geográficas de Marruecos, Cataluña y Valencia. Precisamente una de las colecciones más antiguas, del año 1916, contiene una muestra de coleópteros cicindélidos (escarabajos tigre) de todo el mundo.
El Museo de la Biodiversidad de Ibi (Alicante)
Aunque no sea una colección de entomología, el Museo de la Biodiversidad situada en la localidad de Ibi, cerca de Alicante capital. El museo nace de un convenio entre el Ayuntamiento de Ibi y la Universidad de Alicante, y dedica sus salas al gran tema de la conservación. Hay una dedicada al tráfico ilegal de especies, otra dedicada específicamente a los ecosistemas mediterráneos, otras dos dedicadas a los ecosistemas tropicales y otra a la sabana.
Pero la que interesa especialmente a su fundador, el doctor Eduardo Galante, es la sala de los insectos. Galante es entomólogo y presidente de la Asociación Española de Entomología, y en el museo que dirige se hace especial hincapié en la importancia de estos animales para los ecosistemas y la vida en el planeta.
La colección entomológica del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife
Las Islas Canarias son especiales en casi todo, y los insectos que allí habitan no son una excepción. La colección contiene 200.000 ejemplares, pero el mayor valor científico proviene de los más de 1.700 especímenes, tipo de especies y subespecies endémicas de las islas.
La colección también alberga ejemplares de los otros archipiélagos macaronésicos (Salvajes, Madeira, Azores y Cabo Verde), de algunas zonas del norte de África y de la península ibérica, así como algunos países europeos y americanos. En Canarias vive un artrópodo (que no insecto) feroz: el escorpión, que puede verse en el museo, así como el insecto de mayor tamaño de las islas: una libélula que alcanza los 10 cm de envergadura con las alas extendidas.
Sección Viajes de Ciencia de Quo patrocinada por Hyundai
Si tantos millones de insectos quedan por descubrir, seria buena idea hacer sitio, y para ello nada mejor que donar ejemplares repetidos a futuros museos españoles, a crear en capitales y ciudades grandes, Logroño, Cádiz, Ourense. No es necesario tener 24 mariposas de la misma especie para cumplir con el fin educativo. Antiguamente, el fin no era educar, sino acaparar, pero eso ha cambiado y hay que amoldarse a los nuevos tiempos. Saludos