Pasear por un bosque puede mejorar la salud y el estado de ánimo, estos son algunos de los bosques primigenios en España y otros países de Europa donde puedes disfrutar de un buen baño entre los árboles
A todos nos gusta la idea de pasear por un bosque entre grandes árboles, escuchando el susurro de las ramas y las hojas agitadas por el viento, y quizá el murmullo de un arroyo cercano. No es extraño que muchas apps de meditación incluyan el bosque en su menú de sonidos relajantes. Sin embargo no se trata de una moda new age: los beneficios de los bosques están confirmados por estudios científicos.
Se ha comprobado que la práctica japonesa del shinrin yoku, o baño de bosque, aumenta el bienestar físico y mental. Este efecto se produce por la reducción de hormonas del estrés, el ritmo cardíaco y la presión arterial, y refuerzo del sistema inmunitario. Además se produce un aumento de la sensación subjetiva de felicidad y un aumento de la creatividad.
¿Dónde puedes practicar un baño de bosque? En principio cualquier bosque sirve (los parques urbanos son también un buen sucedáneo), pero si tienes la oportunidad, es mejor perderse en uno de los bosques primarios que todavía quedan en el mundo.
Los bosques primigenios
Los bosques primarios o primigenios pueden definirse como un bosque de especies autóctonas en el que los procesos ecológicos no han sido perturbados de forma significativa por la acción humana. ¿Existen estos bosques? Los bosques primarios intactos se encuentran principalmente en el Amazonas, la zona boreal de las latitudes septentrionales, la cuenca del Congo y en Indonesia. Lugares donde prácticamente no entran seres humanos.
Pero, afortunadamente, aún pueden encontrarse bosques primigenios como fragmentos de paisajes incluso en las zonas más desarrolladas del mundo. Aunque no son bosques vírgenes, sí mantienen las especies y sus ciclos naturales y, si se los deja en paz, vuelven a convertirse en bosques salvajes en unas décadas.
En España y en toda Europa muchos de estos bosques están protegidos, pero todavía están amenazados en muchos lugares por la tala ilegal y los incendios forestales. Estos son algunos bosques primarios a tu alcance, para que te des un buen baño, los conozcas y aprendas a amarlos:
Hayedo de Montejo, Madrid
Este es uno de los últimos reductos de los bosques primigenios de España. Son solo 250 hectáreas, Patrimonio de la Humanidad, y puedes escoger tres sendas para recorrerlos: la que discurre por el río, por la ladera o el camino alto que va al mirador. Las especies que contiene son sobre todo robles, tejos, abedules, álamos y, sobre todo, las hayas que le dan su nombre. También es el refugio de especies amenazadas como el gato montés, nutrias y tejones. El aforo está controlado y hay que reservar la visita con antelación.
Hayedo de Lizardoia, Navarra
Foto: ANDARA RUTAS
Este bosque se encuentra dentro de la Selva de Irati, en el norte de Navarra, y es un hayedo que presenta unos espectaculares colores en otoño. Desde el centro de interpretación de la localidad de Ochagavía se organizan rutas por los bosques.
Robledal de la Reserva Natural Integral de Muniellos, Asturias
Es el mayor robledal de España y pertenece al los parques naturales de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Se trata de uno de los bosques primigenios mejor conservados de Europa y solo admite 20 visitantes al día, por lo que es imprescindible reservar el “baño” con varias semanas de antelación.
Hayedo De La Tejera Negra, Guadalajara
El hayedo de Tejera Negra en la provincia de Guadalajara forma parte del macizo de Ayllón, el extremo oriental del Sistema Central de la Península Ibérica, y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los hayedos que se encuentran más al sur en Europa, y los cambios de color de las hojas de los árboles a lo largo del año un todo un espectáculo.
Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, Lérida
El parque nacional de Aigües Tortes (aguas torcidas) y el Lago de San Mauricio fue declarado espacio natural protegido en 1955, y es el único declarado como parque nacional en la comunidad autónoma de Cataluña. En la parte baja crecen los robles, fresnos, hayas y avellanos, mientras que por encima de los 1.500 metros de altitud y hasta los 2.000 dominan el pino negro y el abeto.
La Selva Negra, Alemania
La Selva Negra de Alemania es quizá el bosque más famoso de Europa central. Los primeros asentamientos permanentes tienen 1.000 años de antigüedad, pero la explotación en los últimos 200 años acabó casi por completo con el bosque primigenio. En la actualidad ese un espacio protegido y en proceso de reforestación para recuperar el bosque original.
Aún así los bosques de esta extensa región son impresionantes, con densos bosques de hoja perenne, espectaculares montañas y pintorescos pueblos. Las escasas zonas relativamente intactas que se conservan hasta hoy consisten en páramos, lechos de roca expuestos, acantilados, laderas de taludes y algunas zonas forestales protegidas del uso hace muchas décadas, lo que nos da una idea de cómo podría haber sido la Selva Negra primitiva.
La Taiga, Finlandia
Finlandia es el país del mundo con mayor cobertura de bosques en relación a su tamaño. Los bosques de la Taiga Salvaje, formada por una mezcla de abetos, pinos y abedules. A pesar de tratarse de bosques primigenios, son relativamente nuevos en términos geológicos, ya que se formaron al principio del Holoceno, hace unos 12.000 años, al retirarse los hielos.
Bosque de Białowieża, Polonia
Gran parte de Polonia sigue siendo un bosque virgen, aunque está amenazado por la tala y puede cambiar en los próximos años. El bosque de Białowieża es una de las últimas partes de bosque primigenio que se extendía por la llanura europea. Este bosque también es el refugio de los últimos bisontes europeos.
Bosque de Hallerbos, Bélgica
El bosque de Hallerbos, o «el bosque azul», es un bosque conocido en la región por su alfombra de campanillas de color azul que cubre el suelo del bosque durante unas semanas cada primavera, atrayendo a muchos visitantes. También hay gigantescas sequoias que hacen que la visita merezca la pena. Históricamente formaba parte de la Silva Carbonaria, un bosque de hayas y robles conocido en la época romana. Aunque fue arrasado durante la Segunda Guerra Mundial, se ha recuperado desde entonces.
Parque Nacional de Triglav, Eslovenia
Eslovenia es uno de los países más boscosos de Europa. La puerta de entrada a la región, el lago Bohinj, está rodeado de imponentes montañas y densos bosques que albergan especies amenazadas como el oso pardo, el lobo y la cabra montesa.
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