Los volcanes españoles no solo se encuentran en las islas Canarias, los tienes mucho más cerca, aunque los que podemos visitar en la península se consideran inactivos
Para que un volcán se considere activo tiene que haberse producido una erupción en los últimos 10.000 años. Parece mucho tiempo, pero en términos geológicos es en realidad anteayer. La reciente erupción en la isla de La Palma nos ha recordado a todos que en el territorio español hay volcanes muy, pero que muy activos.
En las islas Canarias hay más de cuarenta volcanes, la mayor parte de ellos activos. El más famoso es el Teide, el pico más elevado de España con 3.715 metros. La última erupción del Teide fue la del Chinyero en 1909, que duró diez días. En 2011 entró en erupción el volcán submarino Tagoro, frente a las costas de El Hierro. La última gran erupción volcánica en superficie España antes de la actual se produjo precisamente en la isla de La Palma, en octubre de 1971, cuando el volcán Teneguía, que permanecía inactivo desde 1677, comenzó a expulsar lava de forma explosiva durante diez días.
El vulcanismo de las islas Canarias es evidente, ya que las propias islas son el resultado de la actividad volcánica en un punto caliente de la corteza terrestre. La placa atlántica atlántica se desplaza lentamente por encima de la placa contiental africana. La Palma y El Hierro son las más jóvenes de la cadena de islas, están todavía por encima del punto caliente y en su fase de construcción de escudo volcánico, por eso son las que han registrado la mayor actividad.
Pero no podemos olvidar que en España hay más volcanes. Estos son algunos de los que puedes visitar, muy cerca de donde vives.
La Garrotxa, Girona
La otra gran zona volcánica de la península es la comarca de La Garrotxa, en Girona, cerca de los Pirineos. Esta zona tiene la protección como Parque Natural (Parc Natural de la Zona Volcànica de la Garrotxa) y contiene unos cuarenta volcanes que en teoría, ya no están activos. La última erupción (en Croscat) se produjo hace unos 11.000 años. Sin embargo, la región sigue siendo sísmicamente activa, y no podemos olvidar que la clasificación es arbitraria. Un gran terremoto que se originó en esta zona en 1428 causó daños en edificios y veinte muertos en Barcelona, a 90 kilómetros al sur. Ha habido terremotos más recientes, en 1901 y 1902, pero apenas causaron daños.
No hay que perderse el volcán de Santa Margarida, en el municipio de Santa Pau. Entró en erupción por última vez hace 11.000 años y tiene una altitud de 700 metros. Su extensa boca es hoy una gran pradera con una extensión de dos kilómetros de perímetro en la que se encuentra la iglesia románica de Santa Margarida. El ascenso merece la pena. Entre Santa Pau y Olot se encuentra el volcán del Croscat. El aspecto es muy diferente, ya que durante años se dedicó a la explotación de arcilla. Sin embargo es uno de los mayores volcanes de la península, y se puede recorrer su interior. Ya que estamos en la zona, la localidad medieval de Santa Pau es una visita obligada.
Cabo de Gata, Almería
La costa de Almería, donde se encuentra el parque del Cabo de Gata, es la única región de la Europa continental con un verdadero clima desértico cálido. Las rocas que componen la Sierra de Cabo de Gata son muy peculiares, y nos hablan de su pasado volcánico. Al contrario de las rocas de la vecina cordillera bética, que son metamórficas (formadas por la acción de la presión y el calor en la corteza terrestre) en la zona del cabo de Gata las rocas son magmáticas.
El complejo volcánico de Cabo de Gata se formó hace unos 15 millones de años. Es la parte emergida de una extensión de magma que quedó sumergida, y que se que se extiende por el mar de Alborán. Es un paisaje salvaje y aislado con algunas de las formaciones geológicas más antiguas de Europa.
Aunque han pasado millones de años, todavía se pueden ver las señas de identidad de los volcanes. El actual valle de Rodalquilar es un enorme crater volcánico. La playa de Mónsul es una lengua de lava fosilizada. El cerro negro es una montaña de material volcánico, y también se pueden ver domos volcánicos como el cerro del Fraile en la zona de los Escullos.
Campo de Cartagena, Murcia
Hace unos 7 millones de años en la zona donde ahora se encuentra el Mar Menor se produjeron numerosas erupciones volcánicas que duraron hasta hace unos 2,8 millones de años. Los restos de toda aquella actividad son las islas que se encuentran dentro del Mar Menor, la Isla Grosa, que se encuentra en el Mediterráneo fuera del mar menor, o algunos restos de conos como el Carmolí o el Cabezo Beaza.
Es también el motivo de que en esta zona se encuentren montañas de basalto, una roca volcánica en la que se pueden distinguir a simple vista cristales de olivino, augita y hornblenda. Uno de los volcanes extintos donde observar estas rocas es el de Tallante.
Sección Viajes de Ciencia de Quo patrocinada por Hyundai