A veces las montañas se pliegan y se quiebran, y el agua, el viente y el hielo las erosionan formando paredes verticales que son un reto para los escaladores
Los edificios más altos construidos por los humanos palidecen al lado de estas torres de roca, y estar cerca de ellas nos hace sentir insignificantes. Es difícil resistirse a la idea de escalar paredes a pesar del peligro y el desafío que suponen. Ese deseo ha llevado a los grandes alpinistas a conquistar paredes rocosas que antes se consideraban inaccesibles. Estas son las más famosas:
El Capitán, Yosemite, EE UU
El valle de Yosemite se formó por la enorme lengua de un glaciar, dejando escarpadas paredes casi verticales a sus lados. La más famosa es El Capitán, cuya cumbre se encuentra a una altura de 2.308 m sobre el nivel del mar, mientras que la pared se eleva 900 m desde su base en el valle, tres veces más alto que la Torre Eiffel.
Es probablemente la más inspiradora, tentadora y reconocible de las grandes paredes de todo el mundo, El Capitán se llama así por una traducción al español de su nombre nativo americano, To-to-kon-oo-lah. Se consideraba imposible de escalar, pero en 1958 Warren Harding, Wayne Merry y George Whitmore lo hicieron por primera vez siguiendo una ruta llamada «La Nariz», y tardaron 48 horas. Desde entonces se han abierto cientos de nuevas rutas, y la escalada rápida hasta ala fecha es de Alex Honnald y Hans Florine, que el 17 de junio de 2012 escalaron El Capitán en 2 horas, 23 minutos y 44 segundos.
Pico Thor, Isla de Baffin, Canada
El pico Thor tiene la mayor caída vertical del mundo, de 1.250 m y su cumbre está a 1.675 m sobre el nivel del mar. Para hacernos una idea, el edificio más alto, el Burj Khalifa, tiene «solo» 829 m de altura. Se encuentra en el Parque Nacional de Auyuittuq, en la isla de Baffin, al noreste de Canadá. La pared tiene además un voladizo medio de 15 grados.
La montaña se intentó escalar por primera vez en 1965 durante una expedición del Club Alpino de Canadá, pero no fue hasta 1985 cuando se escaló finalmente la gigantesca pared asta su cumbre.
Gran Torre del Trango, Balistan, Pakistán
La caída de este monte es casi vertical, pero no totalmente, por lo que se queda sin récord a pesar de que la pared se levanta 1.340 m y su cumbre está a 6.286 m sobre el nivel del mar. La Gran Torre del Trango forma parte de un grupo de impresionantes picos del norte de Pakistán conocidos como las Torres del Trango. Estos montes han sido testigos de algunas de las ascensiones más difíciles de la historia del alpinismo, debido a la combinación de altitud, altura y escarpado de la roca.
El Gran Trango fue escalado por primera vez en 1977 por Galen Rowell, John Roskelly, Kim Schmitz, Jim Morrissey y Dennis Hennek, siete años después la formidable cara este del Gran Trango fue conquistada por los escaladores noruegos Hans Christian Doseth y Finn Dæhli, aunque trágicamente Hans y Finn murieron durante el descenso.
Pared del Troll, Valle de Romsdalen, Noruega
La pared Troll, que se eleva a 1.100 m desde su base, es la pared vertical más alta de Europa, su cumbre está a 1.700 m sobre el nivel del mar. Incluso el nombre de esta pared suena intimidante. Para hacerlo aún más terrible, la pared del Troll está orientada al norte, lo que en Noruega significa un clima extremo y temperaturas muy frías.
La pared del Troll fue escalada por primera vez en 1965 por un equipo noruego que consiguió llegar a la cumbre un día antes que un equipo de escaladores británicos. En 1986 se ilegalizó el salto base desde la cima de la pared tras la muerte de Carl Boenish, «el padre del salto base».
Notch Peah, Utah, EE UU
Esta pared no es tan conocida como las anteriores, pero es la segunda caída vertical de EE UU después de El Capitán. Notch Peak se eleva 670 metros desde su base, y la cumbre está a una altura de 2.943 m.
Aunque llegar a la cima no es una caminata especialmente dura, ya que son solo 6,5 km si se aborda desde el este, el «lado fácil», la pared vertical tiene algunas rutas de escalada especialmente duras, con desprendimientos regulares y escamas de roca suelta.
Cara norte del Eiger, Alpes berneses, Suiza
La cara norte del Eiger es tan difícil de escalar que se ha cobrado la vida de al menos 64 escaladores, y es una de las imágenes más conocidas de los Alpes. Acertadamente apodada Mordwand (pared asesina en alemán), mientras que la mayoría de las grandes paredes de Europa fueron escaladas con éxito durante la época dorada del alpinismo en el siglo XIX, no fue hasta 1938 que la cara norte del Eiger fue culminada por Anderl Heckmair, Ludwig Vörg, Heinrich Harrer y Fritz Kasparek. El suizo Ueli Steck tiene el récord de velocidad en solitario sin asistencia, escalando la cara en 2 horas, 47 minutos y 33 segundos. La pared alcanza una altura desde la base de 1.800 metros, y la cumbre está a 3.970 m sobre el nivel del mar.
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