La primavera es la temporada de los tornados en EE UU, y el momento para acercarse a estos peligrosos y fascinantes fenómenos atmosféricos
Dorothy, la protagonista de «El mago de Oz», es transportada a este mundo mágico por un tornado que arranca su casa entera del suelo. «Ya no estamos en Kansas», dice a su perrito Toto al aterrizar. No es de extrañar que el autor empiece allí la narración, ya que este estado de EEUU se encuentra en medio del famoso «callejón de los tornados».
Un tornado es una columna de aire alta, estrecha y que gira violentamente. La columna de aire del tornado se extiende desde una tormenta eléctrica hasta el suelo. Como el viento es invisible, es difícil ver un tornado a menos que forme un embudo de condensación compuesto por gotas de agua, polvo y escombros, y esta es precisamente la imagen que tenemos de ellos.
Los tornados se producen en muchas partes del mundo, como Australia, Europa, África, Asia y Sudamérica. Nueva Zelanda registra unos 20 tornados al año, y hay altas concentraciones de tornados en países como Argentina y Bangladesh. Sin embargo, es en Estados Unidos donde se han hecho famosos y han llegado a la imaginación de todo el planeta.
El callejón de los tornados
El callejón de los tornados (tornado alley) es una franja de límites imprecisos que recorre el centro de Estados Unidos de norte a sur, y se utilizó por primera vez en 1952 como título de un proyecto de investigación para estudiar las tormentas en Texas, Luisiana, Oklahoma, Kansas, Dakota del Sur, Iowa y Nebraska. Esta parte del país, dominada por grandes llanuras, alejada del mar y sujeta a enormes tormentas, es una cocina de tornados.
Se considera que el mayor y más fuerte tornado registrado en la historia es el llamado «El Reno», que tuvo lugar en Oklahoma en mayo de 2013. Según los informes, llegó a tener una anchura de 4,2 km y los vientos alcanzaron una velocidad de 486 km/h.
La violencia de los tornados se mide mediante la escala Fujita. Como la escala Richter que mide la intensidad de los terremotos, la escala Fujita sirve para clasificar la intensidad de los tornados, basada principalmente en los daños que causan en los edificios y la vegetación.
La escala Fujita para los tornados
La escala Fujita va de 1 a 5. Un tornado de nivel F0 puede arrancar algunos arbustos de raíz, arrancar tejas de los tejados y llevarse sillas de plástico. Los tornados de intensidad F3 arrancan tejados paredes exteriores de las casas, se llevan todos los árboles que encuentran a su paso y son capaces de mover vehículos de gran tamaño como tractores y autobuses. La clasificación F5 se reserva para los tornados que destrozan los coches y los lanzan a cientos de metros de distancia, pueden asolar edificios de ladrillo, y convertir en peligrosos proyectiles los guijarros o las astillas de madera.
Por lo general los tornados no se producen aisladamente, sino en «brotes» que traen decenas de tornados al mismo tiempo. El más destructivo de estos brotes se produjo el 18 de marzo de 1925 y recibió el nombre de «Tres estados», ya que su extensión destruyó grandes zonas de Tennessee, Kentucky e Indiana en el mismo día, aunque también se registraron en Alabama y Kansas. El brote generó al menos 12 tornados de fuerza F5, según las estimaciones, ya que en aquella época no se usaba esta escala. En total murieron 751 personas y más de 2.298 resultaron heridas.
Alrededor de 1.200 tornados azotan los Estados Unidos cada año. En este país cuentan con un Centro de Predicción de Tormentas dependiente de la agencia meteorológica NOAA, que vigilan permanentemente para detectar condiciones favorables a los tornados. Una alerta de tornado significa que hay que buscar refugio inmediatamente.
¿Cómo se forman los tornados?
La verdad es que todavía no se comprende del todo cómo se forman los tornados. Los más destructivos se forman a partir de inmensas tormentas eléctricas llamadas supercélulas en cuyo interior gira el aire formando un mesociclón. Una vez que comienza a girar el mesociclón las diferencias de temperatura entre las corrientes ascendentes y descendentes pueden potenciar esta rotación formando un embudo que sale de la nube, de manera parecida al vórtice que se forma al desaguar el lavabo. Este embudo de condensación está formado por gotas de agua y se extiende hacia abajo desde la base de la tormenta. Si el embudo no está en contacto con el suelo se forma una nube de embudo, pero cuando toca el suelo, el viento se acelera por encima de los 300 km/h y se produce el tornado.
¿Hay tornados en España? El centro de la Península Ibérica tiene extensas planicies, pero al tratarse de una masa de tierra de un tamaño mucho menor que las llanuras de EE UU, nuestros tornados también son más modestos. En España se dan unos 22 tornados o trombas marinas al año. Uno de los más sonados ocurrió en la provincia de Palencia en 1999 y registró rachas de hasta 130 km/h, destrozando pinos de más de 15 metros de altura a su paso.
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