Europa es conocida por sus paisajes alpinos, sus bosques y su impresionante arquitectura, pero lo que mucha gente no sabe es que también alberga algunos de los desiertos más asombrosos del mundo
Desde las intrincadas dunas de arena del desierto de Tabernas, en España, hasta las laderas rocosas del desierto de Gennargentu, en Italia, estos áridos paisajes merecen ser explorados, sin necesidad de cruzar océanos:
Desierto de Tabernas, España
El desierto de Tabernas es uno de los paisajes más singulares de España. Situado en la provincia de Almería, es el único desierto verdadero de Europa. Con una precipitación media anual de menos de 100 mm, es uno de los lugares más secos del continente. El desierto tiene un clima cálido y árido, con temperaturas diurnas que a menudo superan los 38 °C. El paisaje se caracteriza por colinas y montañas secas y rocosas, y ha sido el escenario del rodaje de numerosos Western clásicos, como «El bueno, el feo y el malo» con Clint Eastwood. Hay muy pocas plantas o animales que puedan sobrevivir en un entorno tan duro. Sin embargo, el desierto alberga varias especies interesantes, como lagartos, serpientes y roedores. La falta de precipitaciones y las temperaturas extremas hacen que sea un lugar difícil para vivir, pero para aquellos que son capaces de adaptarse, el desierto de Tabernas es un lugar fascinante al que llamar hogar.
Desierto de Accona, Italia
El desierto de Accona, una sorpresa en el verde paisaje toscano, es una zona semiárida situada en el centro de las Crete Senesi. Un mundo de aspecto lunar, en el que sobresalen las laderas áridas conocidas como calanques, mientras que las biancanas grises en forma de cúpula se tejen a lo largo del horizonte. Se trata de una zona de grises lunares y amarillos pálidos, que alberga sólo una pequeña cantidad de vida vegetal, lo que la convierte en una vista atractiva aunque inusual. Un viaje por aquí es una nueva versión del clásico viaje por carretera de la Toscana y los visitantes acabarán tropezando con la Abadía de Monte Oliveto Maggiore, un monasterio benedictino de un llamativo color rojo arcilla que contrasta con las franjas de tierra gris que lo rodean.
Desierto de Błędów, Polonia
El desierto de Błędów es un fenómeno natural único situado en el centro de Polonia. Apodado el «Sáhara polaco», es una ordenada zona de arena aplastada entre los pueblos de Chechło y Klucze. Fue creado por una combinación de actividad humana y coincidencia natural, cuando la deforestación reveló que un glaciar había dejado capas profundas de arena bajo el suelo. No se parece a ningún otro desierto del mundo. El desierto de Błędów está cubierto de arena blanca y fina que ha sido arrastrada por el viento hasta formar dunas a lo largo de los siglos. Estas dunas pueden alcanzar hasta 30 metros de altura, y se desplazan constantemente debido al viento. El desierto de Błędów también alberga una gran variedad de plantas y animales, incluidas muchas especies raras y en peligro de extinción.
Arenal de Deliblato, Serbia
El arenal de Deliblato es una gran llanura arenosa situada en Serbia. Acurrucado cerca de la frontera rumana, el desierto cubre unos 300 kilómetros cuadrados de terreno y es una de las vistas más espectaculares de Serbia. La zona destaca por la diversidad de sus ecosistemas y la riqueza de su fauna. El paisaje también alberga varios yacimientos arqueológicos, incluidos los restos de un fuerte romano. El arenal de Deliblato es un popular destino turístico, y los visitantes pueden disfrutar de actividades como el senderismo, la observación de aves y la equitación. En los últimos años, la zona también se ha convertido en un lugar popular para practicar el windsurf y el kitesurf. Con sus amplios espacios abiertos y sus hermosos paisajes, Deliblato Sands es un lugar ideal para quienes buscan escapar del ajetreo de la vida cotidiana.
Arenas de Oleshky, Ucrania
Aunque por el momento no sea una buena idea visitarlo, no se pueden pasar por alto las Arenas de Oleshky son un extenso desierto situado en el sur de Ucrania. Con una superficie de más de 3.000 kilómetros cuadrados, es uno de los mayores arenales de Europa. Las arenas cambian constantemente, y las dunas pueden alcanzar hasta 30 metros de altura. A pesar de su aspecto árido, las arenas de Oleshky albergan una gran variedad de vida vegetal y animal. Más de 400 especies de plantas crecen en las arenas, y más de 100 especies de animales autóctonas tienen su hogar allí. Las arenas también albergan un tipo único de escarabajo que es capaz de sobrevivir durante años sin comida ni agua. En los últimos años antes de la guerra, las arenas de Oleshky se habían convertido en un destino popular para aventureros y amantes de la naturaleza de todo el mundo.
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