La momia con la lengua de oro
La misión egipcio-dominicana de la Universidad de Santo Domingo, encabezada por la Dra. Kathleen Martínez, que trabaja en el templo de Taposiris Magna, en el oeste de Alejandría, ha descubierto 16 enterramientos excavados en la roca (pozos funerarios).
Las lenguas de oro formaban parte de un ritual especial para asegurar su capacidad de hablar en la otra vida ante la corte de Osiris
Dentro de estos pozos había una serie de momias en mal estado de conservación, y, entre ellas, han encontrado restos de papel dorado además de amuletos de lámina de oro en forma de lengua que se colocaban en la boca de la momia. Las lenguas de oro formaban parte de un ritual especial para asegurar su capacidad de hablar en la otra vida ante la corte de Osiris.
Otras lenguas para hablar en el Más Allá
La mayor colección de lenguas que sirvieron como amuleto mortuorio para las momias egipcias se conservan en el Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pennsilvania. Varias de estas lenguas fueron encontradas en las expediciones de Eckley B. Coxe Jr a Egipto en 1932. Sr. Coxe dedicó la mayor parte de su vida al estudio de la arqueología. Esta imagen muestra una de estos amuletos.
Durante mucho tiempo al frente de la Sociedad Egipcia, el Sr. Coxe envió cinco expediciones a Egipto, la última de las cuales, la de Eckley B. Coxe, Jr., descubrió el templo y el palacio de Meren-Ptah, que se cree que fue el gobernante de Egipto en la época de Moisés.
En la dinastía Han, los nueve orificios del cadáver se tapaban con jade. Uno de los amuletos se colocaba sobre la lengua
Las lenguas de jade en la dinastía Chan (China)
La cultura egipcia no fue la única que desarrollo sofisticados rituales para preservar el cuerpo de los difuntos en su creencia de que iban a ser necesarios en la vida después de la muerta. China no se quedó atrás.
El jade siempre ha sido muy apreciado en China por sus cualidades protectoras, tanto en esta vida como en el más allá. Los chinos creían que el jade tenía el poder especial de preservar el cuerpo del deterioro natural después de la muerte. En la dinastía Han, los nueve orificios del cadáver se tapaban con jade. La cigarra de jade se colocaba en la lengua, las placas cubrían los ojos y los tapones llenaban la nariz y las orejas. La cigarra de jade es la más popular entre las reliquias del período Han. Estos objetos se llaman comúnmente amuletos de la lengua porque se colocaban sobre la lengua del muerto.
Amuleto de la lengua funeraria: Cigarra Siglo II-I a.C.