La Sociedad Química Americana está publicando una serie en Youtube que nos enseñan química con los métodos más curiosos, en este intentan crear la “fresa eterna”

La humanidad ha buscado durante milenios métodos para conservar los alimentos. Hoy en día, con los increíbles avances en ciencia las moléculas que hacen a estos métodos funcionar. Aún así no sabemos cómo crear alimentos que duren para siempre, aunque la ciencia busca métodos para realizarlo. La Sociedad Química American (ACS) nos enseña en este video como conservar una fresa el máximo tiempo posible, con curiosos resultados.

 

 

En el video la ACS nos explica cómo las distintas moléculas de los conservantes afectan químicamente a la comida. En este video el ejemplo que utilizan son las fresas, un alimento muy beneficioso, que incluso podría tener propiedades contra el cáncer de mama.  Los resultados, aunque lejos de la fresa eterna, son sorprendentes.

Distintos métodos para conservar alimentos

La humanidad ha utilizado decenas de métodos para conservar alimentos. Mantener la comida fría es el método que todos utilizamos diariamente para conservar los alimentos. Aunque no esté congelada, para muchos microbios el frio de nuestra nevera es suficiente para que no puedan vivir y sean incapaces de comerse nuestros alimentos.

Pero en la antigüedad era mucho más complicado conservar los alimentos mediante frío. Los nobles podían permitirse comprar hielo transportado desde las montañas, pero la mayoría de personas recurrían al ahumado. Otro método muy usado era la deshidratación de los alimentos, por ejemplo mediante la salazón o el secado al aire. El agua es un componente fundamental para la vida, sin esta incluso los microbios que descomponen la comida mueren.

Uno de los métodos más curiosos para conservar los alimentos era usando miel, un alimento muy importante desde la prehistoria. Sumergida en esta dulce sustancia, la comida queda aislados del oxígeno y es capaz de conservar muchas de sus propiedades. Este proceso se podía ser usado incluso en momias, aunque la melificación humana es un proceso que muchos arqueólogos ponen en duda.

No todos estos métodos servirían para conservar fresas, pocos nos atreveríamos a comernos una fruta que ha estado sumergida días en sal. Pero sus curiosos resultados en el video nos demuestran que la química va más allá de los sabores. ¿Cuál de esas fresas conservadas te atreverías a probar?