La orografía de España es accidentada y diversa, y da para hacer viajes por carreteras de montaña con espectaculares vistas
Las primeras calzadas pavimentadas de España las construyeron los romanos durante su ocupación de la Península Ibérica, desde alrededor del año 218 a.C. hasta el siglo V d.C. Una de las calzadas romanas más conocidas de España es la Vía Augusta (también conocida como Vía Hercúlea o Vía Exterior), que discurría desde los Pirineos en el norte hasta Cádiz en el sur, un total de unos 1.500 kilómetros.
Sin embargo, en el contexto de la moderna pavimentación de carreteras, un hito clave sería la creación del Plan Peña, llamado así por el entonces Ministro de Obras Públicas, José Luis de Arrese, también conocido como Conde de Peña, en 1940. Este plan integral de desarrollo de carreteras tenía como objetivo modernizar la red viaria española tras la Guerra Civil, e incluía la pavimentación de numerosas carreteras existentes y de nueva construcción.
Aunque ahora España dispone de una extensa red de autovías y autopistas, estas antiguas carreteras, herederas de las calzadas romanas, ofrecen la posibilidad de hacer un viaje sin prisas, disfrutando de paisajes incomparables. Estas son las cinco carreteras de montaña más emblemáticas de España.
Carretera de Sa Calobra, Mallorca
Esta serpiente de asfalto (calobra significa culebra), nacida en 1933 por la imaginación del ingeniero italoespañol Antonio Parietti, se diseñó para conectar el monasterio de Lluc con el puerto de Sa Calobra. En ella, las curvas se entrelazan como en un nudo corredizo, una danza sinuosa entre la montaña y el mar. De forma poco convencional, la carretera se diseñó pensando en los turistas.
Foto: Marco Verch
Carretera GC-60 de Maspalomas a Tejera, Gran Canaria
La carretera GC-60 ofrece vistas panorámicas impresionantes en cada curva, ya sea de la vasta extensión del océano Atlántico o de los escarpados acantilados y montañas cubiertas de vegetación de Gran Canaria. Uno de los puntos más destacados de este recorrido es el Roque Nublo, una formación rocosa icónica de la isla que parece desafiar la gravedad.
Carretera A-7000 de los Montes de Málaga, Málaga
La A-7000 se encuentra dentro del Parque Natural de los Montes de Málaga y fue construida en los años 30 como parte de un esfuerzo de recuperación después de que la zona fuera devastada por la deforestación en los siglos anteriores. Por el camino pueden contemplarse especies típicas del bosque mediterráneo como el pino piñonero, el pino resinero y el pino carrasco, con el que se repobló este territorio para evitar las inundaciones recurrentes en la ciudad de Málaga.
Carretera A-366, Coín a Ronda, Málaga
Esta carretera va desde Coín hasta la mítica ciudad de Ronda, en la provincia de Málaga, una de las más pintorescas de España. Recorrer este tramo de carretera es una verdadera delicia para los sentidos, con panorámicas impresionantes de la Sierra de las Nieves y la vasta extensión del Mediterráneo.
Carretera N-110, Valle del Jerte, Cáceres
La N-110 serpentea siguiendo el curso del río Jerte, y en cada curva se despliegan panorámicas impresionantes de montañas verdes salpicadas de los famosos cerezos que florecen cada primavera. Construida en el siglo XX, la N-110 fue diseñada para conectar diversas regiones del norte y centro de España, desde Soria hasta Plasencia.
Estas rutas son más que simples caminos. Son testimonios de nuestra historia, un canto a la ingeniería y al paisaje que nos rodea. Es un recordatorio constante de que las autopistas pueden ser el camino más rápido, pero no siempre el mejor.
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