Una nueva expedición pretende encontrar los restos del legendario barco de Ernest Shackleton, la primera persona en pisar el polo sur geográfico
La Antártida fue el último continente en ser descubierto por la humanidad. El primer avistamiento de sus costas fue en inicios del siglo XVII. Se tardaría casi trescientos años más hasta que los humanos pudiesen pisar el continente helado.
Las condiciones de la Antártida hacen que parezca un mundo aparte de nuestro planeta. Una capa de hielo de dos kilómetros de espesor cubre el suelo y producen efectos únicos al mirar la Luna, las escasas precipitaciones la clasifican como un enorme desierto helado, y la vida varía desde los pingüinos hasta los jardines multicolor debajo del agua.
La naturaleza hostil de este continente hizo que la mayoría de expediciones a la Antártica fuesen verdaderas aventuras, algunas cuyos misterios han sido resueltos décadas después. Pero probablemente la más legendaria de todas sea la de Ernest Shackleton, uno de los primeros seres humanos en llegar hasta el mismísimo polo sur en el corazón del continente helado.
El barco de Shackleton, bautizado como Endurance, quedó atrapado en el hielo en 1915, fue arrastrado por las corrientes durante meses por las corrientes que rodean la Antártida antes de ser aplastado. Algunos de sus tripulantes sobrevivieron escapando por las placas de hielo flotante, hasta llegar a la Isla Elefante, donde sobrevivieron cazando pingüinos. Shackleton y otros cinco se aventuraron con una canoa hasta islas civilizadas, donde consiguieron ayuda salvando la vida de los 28 tripulantes, pero el paradero del Endurance se había perdido.
Recuperando un viaje legendario
Se cree que el mítico barco esta 3.000 metros bajo la superficie del océano. Aunque su exterior se encuentre dañado, el frio extremo la ausencia de luz y de oxigeno posiblemente hayan hecho que la madera con la que se construyó este preservada. Incluso en el interior del Endurance aún podría existir placas fotográficas inéditas que la tripulación tuvo que abandonar para escapar.
Estos son los motivos por los cuales la localización del barco de Shackleton ha atraído a tantos entusiastas de la historia de la exploración. A principios de 2022 se platea una nueva expedición para localizar definitivamente el Endurance y alguno de los artefactos que aun pueda guardar.
El Endurance22 cuenta con un robot submarino con sensores, luces y cámaras
Con un nuevo barco rompehielos, bautizado con el nombre honorifico Endurance22, la expedición se adentrará en la Antártida de un modo mucho más fácil que el de sus predecesores. Para la parte subacuática cuentan con un robot submarino con sensores, luces y cámaras que traerá sus descubrimientos al público de todo el planeta.
Como añadidura a la búsqueda del barco, parte de la tripulación del Endurance22 se encargará de tomar datos climáticos para estudiar el calentamiento global y cómo este ha afectado a la evolución de la Antártida.
La esperanza del equipo es que este descubrimiento traiga de nuevo la historia de Shackleton a nuevas generaciones y les inspire en el interés por la ciencia, la importancia del medio ambiente y la influencia de la Antártida en todo el planeta.