McLaren Solus GT, cuando un coche de videojuego se convierte en realidad

Nació como coche del videojuego Gran Turismo SPORT y ahora el McLaren Solus GT llega al mundo real en forma de un hipercar del que solo se venderán 25 unidades. Ya están vendidas todas.

Muchas empresas darían algo por tener toda la producción vendida antes de presentarla públicamente. No es el caso del McLaren Solus GT. Las 25 unidades que se van a fabricar de este superdeportivo ya están adjudicadas antes siquiera de ver la luz.

Su éxito proviene del mundo virtual. Nació como supercar para competir en uno de los videojuegos más famosos que existe, el Gran Turismo Sport. Ahora, da el salto al mundo real bajo el mando de Michael Leiters, CEO de McLaren Automotive. Este ingeniero alemán ya ha demostrado de lo que es capaz en Ferrari y en Porsche y ahora quiere sorprender al mercado con el McLaren Solus GT, un automóvil dotado de una estructura monocasco inspirada en la Fórmula 1 y un motor V10 de 5,2 litros de 840 CV que hace el 0-100 km/h en 2,5 segundos.

Pero Michael Leiters tiene como objetivo algo más que lanzar un coche impactante que destaca por algunos efectos especiales como la capota deslizante tipo avión y un único asiento central. El verdadero objetivo de Leiters es batir a Ferrari. Para hacerlo es necesario que además de sacar conejos de la chistera, como es el caso del McLaren Solus GT, acometa el camino de la electrificación, algo que no podrá hacer sin el socio tecnológico que anda buscando. Ferrari va por delante. Ya ha lanzado un híbrido enchufable, el 296 GTB, y ha anunciado que su primer eléctrico 100% llegará en 2025.

Mientras tanto Leiters se afana en mantener la atención con proyectos como el McLaren Solus GT. Las primeras unidades empezarán a entregarse en 2023. Cada una de ellas será especial, exclusiva, única, con un asiento de conducción moldeado a la forma del cuerpo del comprador. Se entregará con un mono de carreras homologado por la FIA, un casco y un dispositivo HANS (Head And Neck Support) y un programa de entrenamiento para que cada propietario domine todas las técnicas del mejor pilotaje. ¿El precio? No ha sido desvelado, pero se calcula en torno a los 3,6 millones de dólares.