Intercambiar impresiones del tráfico con el taxista va a dejar de ser habitual. A final de este año Hyundai pondrá en marcha el robotaxi Ioniq 5. Las Vegas, en Estados Unidos, será el primer lugar donde se verá a este transporte público sin conductor
Llevamos tantos años hablando de la conducción autónoma que parecía que nunca iba a llegar. Ahora ya sí, ahora ya empieza a ser una realidad en el transporte público, al menos en Estados Unidos. El robotaxi Ioniq 5 de Hyundai empezará a circular por Las Vegas a finales de este año, todo un desafío para los legisladores y las infraestructuras de la ciudad.
Para esta aventura Hyundai cuenta con la colaboración de Aptiv, una firma de Delphi Corporation, un holding estadounidense dedicado al diseño y fabricación de componentes y sistemas mecánicos y electrónicos para la industria del motor. Hyundai, por su parte, es el cuarto fabricante de automóviles del mundo y uno de los pocos que está sorteando sin problemas la crisis de los semiconductores. Y eso no es poca cosa.
Esto sí que son padrinos
Con estas cartas de presentación bajo el brazo llega el robotaxi Ioniq 5, un vehículo completamente eléctrico. Utiliza para desplazarse una combinación de cámaras, radares y sistemas lidar con emisores de láser para medir las distancias con precisión. Más de una treinta de sensores lleva a su alrededor el robotaxi Ioniq 5 para desplazarse por Las Vegas, una ciudad en la que conviven peatones, camiones de reparto, interminables limusinas, vallas publicitarias, vehículos extravagantes y más de un aspirante a rockero disfrazado de Elvis Presley. O sea, la locura vestida de neón.
Este es el escenario en el que va a tener que moverse el robotaxi Ioniq 5. Probablemente, pocas veces recibirá el encargo de ir a recoger a un niño a la salida de un colegio, pero seguro que muchas llevará a turistas despistados por abarrotados lugares de la ciudad.
El robotaxi Ioniq 5 utiliza para desplazarse una combinación de cámaras, radares y sistemas lidar con emisores de láser que miden las distancias con gran precisión
Tras Las Vegas, el robotaxi Ioniq 5 llegará a Los Ángeles y poco después a otras ciudades americanas. Ya están realizando pruebas para que pueda desplazarse por las intrincadas calles de Boston, conviva con los carriles-bici de San Diego y sepa desenvolverse por el tráfico a la izquierda de Singapur, ciudades todas ellas con alta contaminación en las que los vehículos eléctricos, como este de Hyundai, empiezan a ser la única alternativa.
Hyundai tiene un plan
El robotaxi Ioniq 5 forma parte del plan de descarbonización de Hyundai. La estrategia de la marca se basa en dos fechas clave. En 2035 todos los vehículos comercializados en Europa serán cero emisiones y en 2045 la compañía quiere alcanzar la neutralidad de carbono –incluye el proceso productivo– en todos los mercados donde está presente.