Así es como los chinos están democratizando la movilidad

El MG HS se suma a la ofensiva asiática para combatir con las tradiciones marcas europeas

El MG HS se lanzó en España en 2022 pero ya está recibiendo algunas actualizaciones para mantener la demanda viva. Algunos retoques en el frontal –parrilla, faros y parachoques– y en la zaga –salidas de escape dobles y las luces traseras LED– forman parte de estos cambios que también afectan en el interior a un nuevo sistema de infoentretenimiento.

Pero la estrategia para convencer a los reacios consumidores europeos sobre el producto chino va más allá. Están dispuestos a dar la batalla en el precio. Y eso en el MG HS, un SUV amplio de 4,61 m de longitud, se traduce en 24.439 euros en la versión más básica (incluida financiación y promoción de lanzamiento) .

MG ahora es china, pero nació a principios del siglo XX como marca británica de automóviles deportivos

Pero el precio no lo es todo en la decisión de compra. El alma, el diseño, la emoción que transmiten son determinantes para los consumidores. Y ahí es donde los europeos, con marcas centenarias con leyenda, son imbatibles. Basta pensar en BMW, Audi, Mercedes o Alfa Romeo, por poner unos ejemplos, para darse cuenta de ello. O, sin ir más lejos, conducir un Jaguar o un Land Rover es sumergirte en la propia cultura europea. Hacerlo en un Lynk&Co, no. Solo hay un caso que se escapa de este análisis, MG.

Los orígenes de la marca hay que buscarlos a principios del siglo XX cuando el británico William Morris, vizconde Nuffield, amante de los coches y filántropo, creó la compañía Morris Motor Company. De ella dependía la división Morris Garages, dedicada a la distribución de los coches Morris en Oxford.

Una figura clave

En la trayectoria de MG, acrónimo de Morris Garages, tuvo una especial relevancia Cecil Kimber, gerente de ventas de la empresa. El mérito de Kimber fue desarrollar una gama de carrocerías deportivas con precios asequibles para los automóviles Morris. Empezaron a venderse bajo la marca MG. El éxito fue tal que en 1928 se fundó la MG Car Company.

Tras la muerte de Cecil Kimber en 1945, la marca fue absorbida por la British Motor Corporation en 1952, un consorcio marcado por múltiples tensiones políticas y económicas internas y externas. MG fue arrastrada a la debacle dentro de un río de malas decisiones y erráticas estrategias. El holding fue controlado más tarde por el Grupo Rover y después por BMW, que tampoco supo cómo recuperar una marca ligada a la pasión por el automovilismo deportivo.

La salvación china

A principios del siglo XXI el grupo chino Saic se apercibió de que la emblemática MG se encontraba a la deriva sin un proyecto de futuro definido. Vieron la oportunidad y la aprovecharon. La operación desencadenó un revuelo en el sector del automóvil por varias razones. La primera por salvar a MG de un naufragio seguro. La segunda porque el grupo Saic es un coloso industrial que fabrica casi cuatro millones de vehículos al año y abría un futuro prometedor para MG.

 

Saic ha dotado a MG de una nueva personalidad alejada de aquella deportividad que marcó los orígenes de la marca, pero sin olvidar su vocación por los precios accesibles que marcaron sus inicios. Hoy, su apuesta entronca con la democratización del automóvil que Europa vivió en los sesenta y setenta. Y eso pasa por ofrecer automóviles versátiles y competitivos como este MG HS, un SUV de amplias plazas traseras, un interior seductor y un exterior pintón. Se comercializa con versiones turbogasolina de 1.5 litros y 162 caballos, un poco gastonas, y también con mecánicas híbridas enchufables de 258 CV. ¿Tendrán los MG el mismo papel que en su día tuvieron el Seat 600, el 2CV o el Renault 5? Probablemente no porque ahora el mercado es muy diferente y la oferta, enorme. Pero seguro que permitirán a más de un consumidor acceder a coches bien resueltos a precios competitivos.