El VW Golf pierde la corona en favor del Volkswagen Tiguan con tecnología ChatGPT, el nuevo rey de la marca
Hace 50 años que nació el Golf. Fue una revolución cuando llegó al mercado en 1974 porque rompía con todo lo establecido hasta ese momento en materia de automóvil al igual que lo hicieron los Beatles con la música. Durante muchos años fue el rey pero, como en todas las monarquías, el relevo llega en algún momento. Al Golf le tocó en 2017 cuando el Tiguan se colocó por encima de él en ventas dentro de la marca.
Es este SUV compacto de 4,539 metros de longitud el que ahora lleva la corona, el verdadero líder de la casa.
Nació el Volkswagen Tiguan en 2013, un momento en el que la demanda de los SUV empezaba a crecer exponencialmente en España… y en todo el mundo. En aquel momento, las ventas de este tipo de vehículos en nuestro país eran de 142.000 unidades al año. El año pasado, 563.000.
A por todas
El incremento en las ventas ha sido lo suficientemente elocuente como para que Volkswagen haya puesto toda la carne en el asador a la hora de lanzar la tercera generación de este modelo. Y lo ha hecho actuando sobre varios frentes. El primero es el tamaño. Ahora mide tres centímetros más de longitud y llega a los 4.539 metros. Es el segundo de la casa en dimensiones después del Touareg.
La tendencia de aumentar las dimensiones de los modelos comenzó en los años 60 y 70. El primer Volkswagen Golf medía 3,705 metros, hoy tiene casi 50 cm más, muchísimo si hablamos de coches. Pero el Golf no ha sido el único que ha crecido en estos años. Todos los fabricantes han apostado por sobredimensionar sus gamas para desesperación de quienes tienen una plaza de garaje de hace cincuenta años.
El Volkswagen Tiguan hereda del Touareg un sistema de iluminación inteligente que adecua el haz de luz al tráfico y las curvas de la carretera
Pero esta política de agrandamiento tiene también su lado bueno. Ahora el Tiguan alcanza los 652 litros de capacidad en el maletero, 132 más que la generación anterior y, a diferencia de los coches de hace medio siglo, piensa más en el conductor. Se percibe en primer lugar en un asiento Ergoactive, según lo denominan en la casa, con diez cámaras de presión de masaje para movilizar los músculos del conductor y prevenir contracturas generadas de la falta de movimiento. Hay otros detalles como una pantalla de 15 pulgadas para el sistema de infoentretimiento, ahora mejorado, y de 10” para el cuadro de instrumentos. Pero lo más llamativo es que incorpora un asistente de voz mediante inteligencia artificial ChatGPT.
Adiós al cambio manual
Cuando el Volkswagen Golf nació, los cambios automáticos en España eran rara avis y los de doble embrague ni se conocían ni se les esperaba. Era una transmisión relegada a los coches americanos de importación y poco más. Poco a poco han ido introduciéndose en nuestro país hasta ser la solución elegida en la mayoría de los nuevos modelos.
Había que pagar un extra por disfrutar de una caja automática hace años, a pesar de que tenía muchas pérdidas de potencia y era gastona. La revolución llegó con el cambio de doble embrague. El sistema automatizado con dos embragues, uno para las marchas pares y otro para las impares que evitaba que se produjeran esas caídas de empuje típicas de los sistemas anteriores, fue un éxito desde sus comienzos. Porsche, perteneciente al grupo Volkswagen, la introdujo en 1983 en el 956, un avanzado coche de carreras. Veinte años después, los modelos de serie del grupo empezaron a montarla bajo la denominación alemana Direkt-Schalt-Getriebe (DSG). Hoy toda la gama la incorpora de una u otra manera.
El Volkswagen Tiguan ahora va un paso más allá en su apuesta hasta el punto de eliminar completamente la opción de caja manual. El cambio DGS es el único disponible en el modelo. Se acciona mediante un mando situado detrás del volante con el fin de dejar limpia la consola central y aumentar el espacio portaobjetos disponible. Adiós, pues, para siempre al cambio manual. Seguro que algunos románticos la echarán de menos, pero para ellos este coche tiene unas levas en el volante que permiten seleccionar las marchas según el criterio de cada conductor.
A todas luces
Como todos los que crecen, el Tiguan quiere parecerse a sus hermanos mayores. El IQ light es una de las soluciones que copia del Touareg. Consiste en un sistema de iluminación inteligente con tecnología LED y funcionalidades vinculadas a la visibilidad. Entre ellas están el asistente para luces de carretera Light Assist que adecua la potencia de los faros en función de los coches que hay en la carretera o la luz de curva dinámica en tecnología LED.
El sistema de asistente de voz incorpora un inteligencia artificial ChatGPT
El Volkswagen Tiguan está montado sobre un chasis adaptativo (Dynamic Chasis Control DCC Pro) de la casa que ofrece al conductor la posibilidad de elegir entre varias opciones en función del tipo de conducción que desee realizar. También es capaz el Tiguan de aparcar solo sin que el conductor esté a bordo y de realizar operaciones de marcha atrás de hasta 50 metros previamente memorizadas.
Nuevos motores
Hay novedades también en la gama de motores. Son nuevos los microhíbridos ETSi de 130 y 150 caballos con una batería de 48 voltios que no necesitan enchufarse (etiqueta Eco). También lo son los híbridos enchufables (PHEV- Plug-in Hybrid Electric Vehicle) con etiqueta cero y potencias de 204 y 272 caballos. Los motores diésel y gasolina de la generación anterior no han sufrido cambios.
El precio de partida del Volkswagen Tiguan es de 33.700 euros incluidas ayudas a la financiación, campaña de lanzamiento y subvenciones del Estado.