Una rana que perdió sus dientes y luego los recuperó, gracias a un mecanismo evolutivo que está sorprendiendo a los científicos. Es la Gastrotheca guentheri, o rana marsupial dentada. Vive en los bosques de Colombia y Ecuador, y es la única del mundo que tiene dientes tanto en su maxilar superior como inferior. Así lo señala un artículo publicado en la revista Evolution.
Este anfibio contradice la ley de irreversibilidad. Planteada por el paleontólogo belga Louis Dollo, señala que las características perdidas durante el proceso evolucionario no pueden recuperarse.
Sin embargo, un equipo de científicos, liderado por John Wiens, de la Universidad Stony Brook en Nueva York (EE.UU.), ha demostrado que la marsupial dentada perdió sus dientes inferiores hace más de 230 millones de años, para volverlos a recuperar en los últimos 20 millones de años. Para llegar a esta conclusión, combinaron datos de fósiles y secuencias de ADN con nuevos métodos estadísticos. La rana utiliza estos dientes inferiores para atrapar a sus presas.
Por ello, según Wiens, este caso ofrece evidencias muy fuertes para una idea controvertida: que las características perdidas en la evolución pueden volver a presentarse incluso después de 200 millones de años. En cualquier caso, la Gastrotheca guentheri no tuvo que empezar de cero, un mecanismo evolucionario demasiado complejo.
El caso de esta rana podría ayudar a los científicos a comprender otros similares. Las alas de los insectos palo o fásmidos, la etapa larval en las salamandras o el número de dedos en las patas de las lagartijas son algunos de los candidatos.
Redacción QUO
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…