En 2016, se descubrieron los restos de una nueva especie, que fue bautizada con el nombre de Ichthyosaurus larkini, que vivió hace aproximadamente doscientos millones de años, durante el Jurásico. Se trata de un tipo de reptil que, originalmente fue terrestre, peor que poco a poco se fue adaptando al medio terrestre. Su aspecto se podía asemejar al de los delfines actuales, pero eran feroces depredadores que podían medir hasta 15metros de largo.
Cuando cazaban sus presas en el mar, los ejemplares del Ichthyosaurus larkini tragaban grandes cantidades de agua salada. Los estudios realizados a los restos fósiles encontrados han revelado que el tamaño de los riñones de estas criaturas era demasiado pequeño como para procesar y eliminar toda esa cantidad de sal. ¿Cómo lograron entonces sobrevivir en el mar?
La respuestas a este enigma la ha encontrado un investigador del Earth Sciences Department at TheCollege, en el estado de Nueva York. Al examinar el cráneo de uno de estos animales descubrió en los huesos de la nariz externa los restos de una extraña estructura que podrían ser unas glándulas para cribar la sal.
Muchos animales marinos, incluidos los tiburones poseen estas glándulas. En el caos de los escualos están situadas en el recto. Gracias a ellas se puede remover el exceso de sal que ingiere el animal. Pero, hasta la fecha, no había ninguna evidencia de que los reptiles prehistóricos como el Ichthyosaurus larkini también las poseyeran.
Vicente Fernández López