Hace más de 60 años, aparecieron en el condado de Warwickshire, en Inglaterra, los restos de una fabulosa criatura prehistórica. Se trataba de un ictiosaurio, un reptil marino con una apariencia más o menos similar a la de los actuales delfines.
Ahora, más de medio siglo después investigadores de la Universidad de Manchester han logrado reconstruir en un modelo 3D, y a partir del cráneo (que mide algo menos de un metro), como era la cabeza de este animal de tiempos remotos.
Gracias a la reconstrucción, los investigadores han podido obtener datos inexistentes hasta ahora. Por ejemplo, como eran los canales internos de los huesos, en los que se encontraban los vasos sanguíneos y los nervios.
Además, siempre se había creído que se trataba de un ejemplar de ictiosaurio común. Peor ahora, ya se sabe que pertenece a una variedad más rara conocida como Protoichthyosaurusprostaxalis.
Fuente:BBC.