Los cefalópodos (calamares, pulpos, sepias y nautilos entre otros) son criaturas asombrosas en muchos sentidos. Son capaces de cambiar la textura y el color de su piel en un abrir y cerrar de ojos, pueden “saborear” con las ventosas de sus tentáculos, tienen una vida social compleja y una inteligencia aún más.
Todas estas características son apenas una muestra si se analizan las costumbres sexuales de estos invertebrados. Un reciente estudio, publicado en Frontiers in Physiology, y liderado por Peter Morse de la Universidad James Cook, analiza la variedad de comportamientos sexuales y reproductivos en los cefalópodos. Estos son los más notables.
1) Cuando un grupo de cefalópodos se unen para aparearse, los machos generalmente superan en número a las hembras: hasta 11 machos por cada hembra.
2) En estos grupos, los machos grandes protegen a las hembras y ahuyentan a la competencia. ¿Qué hacen los machos más pequeños? Para evitar la escolta algunos se camuflan imitando a las hembras y así el macho “guardián” les deja estar en la zona de apareamiento.
3) Algunos cefalópodos machos no pueden distinguir la diferencia entre machos y hembras, al menos a distancia, incluso entre los miembros de su propia especie. Así, ocasionalmente, intentan aparearse con otros machos.
4) Los cefalópodos hembras a menudo se aparean con numerosos machos y luego almacenan los espermatozoides hasta que se reproducen. En la mayoría de las especies de pulpo, las hembras pueden incluso aparearse con dos machos al mismo tiempo.
5) Los machos y las hembras de algunas especies de pulpo viven en madrigueras muy cercanas entre sí. Esto les permite copular repetidamente con sus vecinos. Tan cerca que algunos de ellos ni siquiera necesitan abandonar sus guaridas para aparearse: los machos usan su “brazo” de apareamiento para acercar el esperma a las hembras.
6) En al menos tres especies de pulpo, las hembras son las que a menudo inicial el apareamiento.
7) Después de poner los huevos en una roca, las hembra cuidan los huevos y los mantienen limpios hasta que eclosionan. Se ha observado que al menos una especie de pulpo ha los ha cuidado durante más de cuatro años, más tiempo que cualquier otro animal.
8) Los calamares bobtail del sur (Sepiadarium austrinum) hembra a veces comen el esperma de los machos con los que se han apareado. Esto puede proporcionarles un aporte nutritivo durante el largo periodo de cuidado de los huevos.
9) Los nautilos pueden tener relaciones sexuales durante 30 horas seguidas.
10) Algunos nautilos machos intentan aparearse con cualquier objeto que tenga una forma y tamaño similares a los nautilos adultos, incluidos otros nautilos machos.
Juan Scaliter