Despiertan ternura, respeto, admiración… y, claro, venden. Pero la realidad de los animales de anuncio al otro lado de la cámara no resulta siempre tan glamurosa. La campaña Adnimals.free ha lanzado sus focos hacia ese otro lado para mostrarnos a unas criaturas sacadas de su entorno, a menudo entrenadas a base de amenazas y en muchos casos tratadas sin respeto, admiración, ni ternura.
Sus organizadores, la Fundación para la Adopción, Apadrinamiento y Defensa de los Animales (FAADA), analizan en su web algunos casos reales: chimpancés a los que se extraen los dientes para que no muerdan a sus entrenadores, o que exhiben comportamientos impropios de su especie en libertad. Según afirman los expertos consultados por FAADA, algunos ejemplares sufren daños irreversibles en su conducta. Además de abundante documentación sobre la legislación y el estado de las investigaciones al respecto, el microsite de la campaña también presenta alternativas a la presencia de estas criaturas en los medios publicitarios (como las animaciones por ordenador) y ejemplos de buenas prácticas.
Por último, se ofrece la oportunidad a los profesionales y empresas relacionadas con la publicidad y la comunicación de firmar una carta en la que se comprometan a no recurrir a animales salvajes en sus producciones y productos.
Pilar Gil Villar