Sin duda las extensas planicies de Kansas son un escenario más común para los tornados que Time Square, pero estos fenómenos se pueden desarrollar en cualquier lugar si las condiciones son las adecuadas.
La razón por al que el Tornado Alley (el callejón de los tornados), el área que se extiende de Texas hasta Dakota del Sur y desde las Montañas Rocosas hasta Kansas, sea el lugar donde hay más tornados de Estados Unidos -hay centenares cada año- no es porque sean unas tierras de labranza planas, sino porque los tornados se forman al colisionar dos sistemas climáticos opuestos bajo ciertas condiciones, y esto ocurre a menudo en el Tornado Alley. Durante la primavera, una corriente constante de aire frío y seco que va al sudeste desde Canadá se topa con una corriente similar de aire caliente y húmedo que se dirige al noroeste desde el golfo de México. Cuando estos frentes se encuentran, forman tormentas eléctricas de alta intensidad que, si son los bastante fuertes, pueden crear potentes corrientes de aire ascendente.
Las bajas presiones al nivel del suelo y en la troposfera y la atmósfera superior interactúan con el aire ascendiente y crean un vórtice arremolinado que puede finalmente extender la columna del tornado hasta el suelo.
Redacción QUO