En la costa inglesa, donde el Canal de la Mancha se abre al océano Atlántico, se encuentra el archipiélago de las islas Sorlingas, más de 140 islas e islotes, algunas de ellas habitadas desde la Edad de Piedra. La zona es un parque marino protegido, por eso no es extraño que las focas no identifiquen al ser humano como una amenaza. Y esto es lo que le ocurrió al submarinista Gary Grayson, cuando tuv un encuentro con una foca gris (Halichoerus grypus). Se sabía que las focas pueden tener conductas sexuales extrañas y habilidades para la huida extraordinarias, pero este nivel de interacción resulta inesperado.
Juan Scaliter
Revelado el rostro de una hembra neandertal de 75.000 años de la cueva donde la…
Los científicos descubren rasgos cancerígenos en la aterosclerosis, lo que abre la puerta a nuevos…
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…