La anécdota es sencilla: dos amigos pasean por un bosque cercano a la ciudad de Defiance, en Ohio, Estados Unidos y se encuentran con un árbol que se quema por dentro.
Durante 30 segundos graban el “fenómeno” (que podría haber sido provocado por un rayo, por un incendio en las cercanías o por otros factores naturales), regresan a su casa y lo suben a YouTube. A partir de ese instante se hace viral y en casi dos semanas ya tiene, entre original y copias, cerca de un millón de visitas.
Y aún así, lo mejor del vídeo, que no registra a un árbol diabólico ni anuncia la llegada de ninguna figura mesiánica, son los comentarios:
– “ Un vídeo 30 segundos de un idiota que no para de caerse durante 20 segundos”.
– “Me preocupa la oscilación de la fuerza de gravedad cerca de ese árbol”.
– “Lo he hecho yo”, firmado Satán
– “Primero quisiste quemar el arbusto y ahora este árbol”, firmado Dios.
– “Esto es lo que pasa si se vota a Donald Trump”.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=lSOFzzYtkKg[/youtube]
Redacción QUO