Estamos en el año 2016 d.C. Un pequeño pueblo de Australia ha sido ocupado por un grupo organizado de cabras… ¿Todo? ¡No! Un pequeño número de irreductibles australianos resiste todavía y siempre al invasor. Aunque no estamos ante una aventura de Asterix y Obelix, sí es la de los 2.800 habitantes de Kambalda, una pequeña localidad ubicada en Australia Occidental. Sus ciudadanos llevan tratando de ‘sobrevivir’ desde hace unas semanas a la invasión de 250 cabras salvajes fuera de control.
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Según explicaba en una entrevista Malcolm Cullen, presidente de Shire of Coolgardie, «la situación es extrema«. Los residentes se han quejado de que las cabras están actuando como un grupo de adolescentes maleducados: «se comen las flores de los jardines, saltan de pie en los coches, causan problemas de seguridad en la carretera y múltiples destrozos y suciedad».
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Cullen reconoce que es extraño que las cabras se adentren en la ciudad, pero que lo han hecho y debe existir una explicación lógica. Según su teoría, pueden estar buscando alimentos para sobrevivir durante el verano o escapando de la amenaza de perros salvajes. El caso es que, sea cuál sea la razón, han llegado en masa y no parecen tener ninguna intención de marcharse.
Como podréis suponer esta situación es insostenible. Por eso, las autoridades de Kambalda han anunciado que están ideando una estrategia para atraparlas y desterrarlas de su pacífico hogar. No obstante, han advertido que no es una tarea sencilla y que el tema podría alargarse durante meses. Por suerte, la legislación vigente no permite ‘exterminarlas’ en un ataque de nervios de algún habitante.
La reacción de la mayoría de ciudadanos locales se ha mezclado con la actitud de otras personas que afirman que las cabras traen alegría extra a sus vidas y la de sus hijos. Otros piensan que deben ser aniquilidas con una escopeta de caza ya que han hecho daños significativos a sus propiedades.
El que mejor se lo está pasando con todo esto, además de los propios animales, es el servicio de rescate de animales de Kambalda, que está compartiendo vídeos adorables de cabras como si no hubiese un mañana con frases tales como «¿Por qué no íbamos a querer que estos cientos de cabras sean nuestros nuevos gobernantes?». Un comentario algo ácido que puede entender cualquier español.
Fuente: Shire of Coolgardie
Redacción QUO
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