Una nueva investigación realizada por investigadores de la Universidad de Portsmouth han descubierto que llevar un sujetador incómodo o mal ajustado no es un problema solo para la mujer, sino también para el caballo. La razón es que estos animales se ponen en completa sintonía con el jinete cuando comparten un paseo, por lo que notan cualquier incomodidad que su pasajero sienta, ya sea un susto, un dolor repentino, etc., lo que afecta directamente a su rendimiento.
Según explica uno de los investigadores principales del estudio, «el caballo está capacitado para responder a las señales más sutiles del jinete, por lo que detecta y responde a los cambios fisiológicos de su compañero aunque él jinete no sea consciente de ello».
Según una encuesta reciente, el 40% de las mujeres aseguran experimentar dolor mientras cabalgan, por lo que aconsejan el uso de sujetadores deportivos para evitar esta incómoda situación que además estresa al pobre caballo.
Fuente: telegraph.co.uk
Redacción QUO