Los pobres babuinos no solo tienen una infancia cruel, también deben enfrentarse a situaciones muy duras cuando son adultos. Es el caso del momento de reproducción, en el que los machos luchan ‘a muerte’ por las hembras. Por desgracia, el ‘a muerte’ es literal, pero las que peor paradas salen son las hembras.
Según explica un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B, los babuinos asesinan a las crías procedentes de otros machos y atacan a golpes a las hembras con el fin de provocarles un aborto. ¿El fin? Poder aparearse con ellas. Este comportamiento no es nuevo, pues ya se había observado en delfines, roedores y leones, aunque el feticidio es más extraño de observar entre animales. Según explica la Agencia SINC, «En los años 80 los investigadores presenciaron la matanza de crías y fetos de su propia especie de mano de dos babuinos macho en el Parque Nacional de Amboseli (Kenia), pero pensaron que eran casos aislados».
Una de las hipótesis que barajan los expertos para explicar este comportamiento, es que la violencia sobre las hembras las haría de nuevo fértiles con más rapidez. Hay que tener en cuenta que las hembras embarazadas o en periodo de lactancia no están disponibles para reproducirse hasta pasado un año. Si las golpean e interrumpen su embarazo, en 41 días un macho puede volver a intentarlo.
Según Matthew Zipple, científico en la universidad estadounidense y primer autor del trabajo, «En las situaciones en las que hay pocas oportunidades, los machos recurren a la violencia para conseguir lo necesario para sobrevivir y reproducirse. Pero cuando las ocasiones son más abundantes, este comportamiento es menos frecuente”.
Fuente: Agencia SINC
Redacción QUO