La mayor criatura que ha recorrido lasuperficie de la Tierra vivió hace unos 100 millones de años en lo que hoy es la provincia patagónica de Chubut (Argentina). Sus 70 toneladas se repartían en un cuerpo de unos 40 metros de largo, 12 de ellos de cuello. Por eso, los científicos que lo han descrito en la revista Proceedings of the Royal Society B lo bautizaron como Patagotitan mayorum. Un nombre engañoso, por otro lado, porque el “apellido” no hace referencia a su tamaño, sino a los Mayo, propietarios de los dominios en que fue descubierto.
[image id=»91421″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Desde que un peón rural viera asomar el primer hueso, los paleontólogos del Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) desenterraron otros 149. Los han identificado como pertenecientes a seis ejemplares, que murieron atrapados por tres crecidas diferentes de un río cercano. Esta aparente casualidad supondría el primer indicio entre animales tan enormes de un comportamiento conocido en biología: la fidelidad al sitio, un rasgo de comportamiento conocido en biología.
Los investigadores también han comprobado el parentesco de T. mayorum con otros gigantescos dinosaurios herbívoros de la Patagonia, cuyos fósiles tienen aproximadamente la misma edad. Según el primer autor, José Luis Carballido, los nuevos especímenes refuerzan la idea de que el gran estirón de estas criaturas respondió a factores externos. El aumento global de temperatura habría provocado una gran diversificación de las plantas con flores. Para los herbívoros, eso supuso una abundancia de alimentación que les permitió crecer y crecer, reduciendo así el número de depredadores que se atrevían a atacarles.
Parece que la contrapartida a esta ventaja fue perder celeridad para huir de una inundación.
Pilar Gil Villar