El misterio de por qué las historias de marineros diferían frecuentemente en el color del dodo y las ilustraciones en este punto y en su tamaño ha sido resuelto. Según un estudio publicado en la revista especializada Scientific Reports, el célebre pájaro extinto cambiaba sus plumas una vez al año, lo que cambiaba notablemente su apariencia.
Los relatos y las pinturas del s. XVII solían describirle habitualmente con las plumas grises, pero los distintos dibujos encontrados sobre la especie le muestran en tonalidades que van del azul al gris y del gris al marrón.
Para resolver el misterio, los investigadores contaron con 22 huesos de 22 dodos diferentes que habían sido encontrado en Mauricio. Además, en esta ocasión los huesos eran especiales ya que, por primera vez, las muestras óseas procedían de ejemplares juveniles. Esto ha permitido conocer a los investigadores más a fondo el desarrollo esquelético del dodo y relacionarlo con la información disponible actualmente.
El periodo de muda de las plumas hubiera tenido lugar durante el mes de agosto, momento en el que las hembras empezaban a ovular. Una vez los huevos se abrían, los dodos crecían y se preparaban para afrontar el verano austral y la temporada de ciclones, que tiene lugar entre noviembre y marzo. Por eso, entre la primavera y el verano tiene lugar la muda, con el fin de que los dodos estén listos para la siguiente temporada de cría.
Vía | telegraph.co.uk
Redacción QUO