Las estimaciones oficiales cifran en unos dos siglos las reservas mundiales de carbón, y a ello se aferran los que defienden continuar y extender su uso. Sin embargo, algunos expertos sostienen que estos datos son muy exagerados, y que en realidad, el momento en el que la producción mundial comenzará su declive irreversible, sucederá dentro de unos quince o veinte años.
Desde el Instituto de Tecnología de California (Caltech), Dave Rutledge, experto de la división de ciencias aplicadas e ingeniería, ofrece varios motivos que le llevan a defender esta controvertida afirmación de un final inminente del carbón. Por un lado, Rutledge recuerda la historia: en otros países, como por ejemplo Reino Unido, la producción cayó mucho antes de lo esperado. Por otro lado, asegura que los datos oficiales están equivocados, ya que entre otras cuestiones se estaría infravalorando la dificultad y los costes de extraer este mineral.
En esta misma línea se mueve el Grupo de Vigilancia de la Energía, un comité de expertos creado a iniciativa del parlamentario alemán Hans-Josef Fell. Sus responsables sostienen también que los datos oficiales son escasos y no están actualizados. En cuanto a la fecha del declive, estos expertos lo apuntan para 2025.
Redacción QUO