Los guepardos no tienen rival a la hora de cazar. Su extraordinaria velocidad hace que ningún otro depredador de la sabana pueda competir con ellos a la hora de capturar una presa. Pero no ocurre lo mismo cuando se trata de conservarla. Los leones o las hienas son animales más fuertes que ellos, y pueden arrebatarles la carne que acaban de cazar sin demasiada dificultad. Entonces, ¿cómo se las apañan los guepardos para conservar sus presas?
Una investigación realizada por un equipo del Virginia Tech’s College ha encontrado la respuesta. Los especialistas estudiaron durante años el comportamiento de 140 guepardos, y llegaron a la conclusión de que estos animales han tenido que desarrollar sus propias estrategias para conservar sus presas. Y la principal de ellas consiste en comer muy rápido, a un ritmo superior al que lo hacen otros felinos. De esa manera, consumen la carne cazada antes de que los leones u otos depredadores amenacen con arrebatárselas.
Pero el mayor peligro se da en el caso de las crías. Estas no pueden comer a un ritmo tan rápido como los adultos. Por ese motivo, las hembras comen aún más rápido que los machos para poder terminar antes, y así vigilar que no se aproxime ninguna amenaza mientras sus crías se alimentan a su ritmo.
Fuente. SINC.
Vicente Fernández López