Ahora, cuando el calor del verano aprieta, puede que haya gente que piense que es una buena idea cortarle el pelo a su perro para que esté más fresco. Pero hacer algo así es un gran error. ¿Por qué? Los humanos combatimos el calor a través del sudor. Cuanto más sudamos, más fresco mantenemos el cuerpo.
Pero los perros no tiene glándulas sudoríparas salvo en las almohadillas de sus patas. ¿Cómo evitan entonces que aumente la temperatura corporal? A través de la respiración, y gracias también al pelo de su cuerpo, que constituye una especie de aislamiento que les ayuda a regular su temperatura, ya que les mantiene calientes en invierno, y frescos en el verano.
La mayoría de las razas de perros tienen dos capas de pelo en sus cuerpos. La exterior, que es la que actúa como reguladora, y otra interior que es la que suelen mudar con más frecuencia. Además, esa capa exterior de pelo es una barrera protectora contra las radiaciones ultravioletas, por lo que rapar al animal lo expone al riesgo de sufrir quemaduras graves.
Vicente Fernández López