El Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) ha expuesto con claridad los impactos de la modificación del clima, a los que los pobres son particularmente vulnerables. Si el mundo no mitiga la emisión de gases de efecto invernadero con eficencia y estabiliza así el clima de la Tierra, es probable que esos impactos lleguen a superar con creces la capacidad de las comunidades para adaptarse a ellos.
Cientos de miles de granjeros de varios países en desarrollo dependen por completo de una agricultura regada únicamente por la lluvia. Con los cambios en la precipitación y el aumento de la salinidad de los acuíferos subterráneos, sobre todo en las áreas costeras, muchísimos granjeros pobres se verían privados de sus medios de subsistencia. Una situación así sería la causa de muchísimo sufrimiento. De hecho, varios factores, como el aumento de la población y del nivel de ingresos, y la tendencia a consumir más proteínas animales, ya están amenazando la seguridad alimentaria mundial.
El cambio climático agravaría esa tendencia y pondría en peligro las vidas de una cantidad ingente de personas. El mundo necesita emprender con urgencia medidas dirigidas tanto a adaptarnos como a mitigar el cambio.”
Redacción QUO